Hondureños votan por fin de la crisis
Más de 300 observadores internacionales vigilarán los comicios
Un nuevo capítulo de la crisis hondureña comienza el día de hoy, cuando 4,6 millones de personas están convocadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras a acudir a las urnas de votación a unas elecciones generales que se realizan bajo la sombra del desconocimiento internacional y las amenazas de violencia en las calles.
Los votantes elegirán a su Presidente para el período 2010- 2014. También serán electos tres designados presidenciables (vicepresidentes), 128 diputados al Congreso Nacional y los alcalde y regidores del país.
"Los partidos políticos no han dejado de realizar una campaña bastante intensa, sobre todo los dos más grandes, el Partido Liberal (PL) y el Partido Nacional (PAN)", explica Efraín Díaz, analista político y candidato a diputado por la asociación Compromiso con Honduras.
De hecho Porfirio "Pepe" Lobo, del PAN, y Elvin Santos, del PL, son los dos favoritos para lograr la presidencia, siendo Lobo el líder en los sondeos.
Pero los comicios se realizan en el marco de una fuerte crisis desatada por el derrocamiento de Manuel Zelaya, por lo que la legitimidad de los mismos es cuestionada por la comunidad internacional.
Ante esto, Denis Gómez, magistrado suplente del Tribunal Supremo Electoral, afirma que según el artículo 51 de la Constitución "para todo lo electoral habrá un Tribunal Supremo Electoral que es autónomo e independiente".
Gómez también afirma que al país asistirán no menos de 300 observadores internacionales que darán fe de los comicios.
Políticos y expertos también parecen estar de acuerdo en que la legitimidad la van a otorgar los propios hondureños.
Antonio Rivera Calleja, diputado en el Congreso por el PAN, dice que la legitimación de los comicios estará dada por el reconocimiento de los resultados de los cuatro perdedores.
"Inclusive el partido Unificación Democrática (UD) que es la izquierda radical va a participar en las elecciones, eso ya es un signo válido para la legitimación electoral", apunta.
Las amenazas de violencia y boicot también preocupan a los electores hondureños, aunque los analistas niegan que esto pueda perjudicar la participación. "Posiblemente ha sido una campaña atípica o de mucho fervor patriótico, y creemos que va a ser una de las elecciones con menos abstención de los últimos años", afirma Rivera Calleja.
Incluso, Díaz explica que la crisis ha incentivado a la población no sólo a vencer el abstencionismo, que en los comicios de 2005 alcanzó 45%, sino a analizar mejor por quién votar.
"Hay una mayor conciencia de la gente alrededor de buscar una mejor elección", dice Díaz.
Problemas futuros No todo será fácil para quien resulte electo, ya que deberá hacer frente a la situación hondureña, que incluye lograr el reconocimiento internacional y solucionar el estatus de Zelaya.
"El próximo gobierno se va a encontrar con una situación política y económica difícil, con un país con relaciones internacionales de aislamiento y con el rechazo de la comunidad internacional, lo que va a requerir un gobierno de integración y de unidad nacional que permita enfrentar los problemas", explica el miembro de Compromiso con Honduras.
El experto Edgardo Dumas agrega que, aparte de lograr la unidad, el nuevo gobierno hondureño deberá "desarrollar un plan de nación para que en el futuro los dirigentes políticos no se dediquen a ofrecernos la construcción de puentes donde no hay ríos".
http://www.eluniversal.com/2009/11/29/int_art_hondurenos-votan-por_1669840.shtml
