La Liga Norte se radicaliza en la oposición
El partido de Umberto Bossi acentúa su racismo y su secesionismo tras naufragar la coalición de Gobierno con Berlusconi Lucia Magi Bolonia 31 DIC 2011 - 02:45 CET El líder parece cansado, encorvado sobre el micrófono, la voz ronca se arrastra desde la boca entreabierta. Pero el discurso que pronuncia es dinamita: insultos contra Giorgio Napolitano, presidente de la República; contra Mario Monti, primer ministro, y “su panda de profesores y banqueros improvisados como ministros”; contra Europa “que quiere decidir dónde poner nuestro dinero”. El jueves pasado en Albino (Bérgamo), Umberto Bossi enardeció a los militantes de su Liga Norte —en el Gobierno hasta que dimitió Silvio Berlusconi— ahora en la oposición cuando todos los partidos sostienen al Ejecutivo de emergencia nacional. La retórica agria, populista y fiera ya no se preocupa de salvar una fachada de respeto institucional. Del baúl salen temas identitarios como el racismo y el secesionismo. Los seguidores llenan el deport