La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprueba el TMEC
El texto legislativo debe ser
refrendado por el Senado, previsiblemente en enero, para que el nuevo tratado
comercial pueda entrar en vigor
SANDRO POZZI
Nueva York 20 DIC 2019
- 00:30 CET
El plenario de la Cámara de
Representantes aprobó con una abrumadora mayoría el nuevo tratado que regirá
las relaciones comerciales entre Estados Unidos, México y Canadá (TMEC). El
texto legislativo se aprobó con el apoyo de 193 congresistas demócratas y 192
republicanos, en una decisión bipartidista que contrasta con el choque frontal
que se vivió un día antes por el impeachment al presidente Donald Trump. Ahora
las disposiciones del acuerdo comercial deben ser adoptadas por el Senado para
que sea ratificado.
“Por fin llegó este día”,
proclamó el republicano Bill Huizenga, que representa un distrito en Michigan
que se beneficia de las exportaciones hacia los vecinos norteamericanos. Haley
Stevens es de la misma región. El acuerdo, dijo la demócrata durante las más de
tres horas que duró el debate previo, “borra los efectos horribles del viejo
NAFTA [Tratado de Libre Comercio de América del Norte]” y contribuye a dar
“certidumbre” a las inversiones que están realizando las empresas en la
manufactura.
“Vi el impacto de NAFTA en mi comunidad”,
añade Paul Mitchell, también de Michigan, “como destruyó miles de empleos”. Los
acuerdos comerciales, justificó ante el plenario, “deben ser justos y
equilibrados”. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi,
considera que el nuevo tratado representa una “mejora dramática” sobre el que
está en vigor, protege a los trabajadores y servirá de “modelo” para futuros
acuerdos comerciales.
El también demócrata John Lewis
fue de los que se opuso hace 26 años a la adopción del TLC original. “Falló a
nuestros trabajadores”, afirmó durante su intervención ante el plenario,
“destrozó los sueños de una generación”. Lo que no pensó el congresista es que
llegaría el día para reescribirlo. El TMEC, justificó al explicar su apoyo al
texto legislativo, “sienta la fundación para un nuevo modelo de política
comercial”.
El TLC original se adoptó en 1993
con 234 votos a favor y 200 contra. En este momento no hay fecha para la
ratificación final del TMEC en el Senado, que debe producirse antes de mediados
de febrero. La idea de Mitch McConnell, el líder de la mayoría republicana, es
que se someta a votación tras el juicio político a Donald Trump en enero. Nancy
Pelosi dice que el hecho que el presidente se apunte la adopción como una
victoria es “un beneficio colateral”.
El acuerdo comercial que
actualiza el viejo TLC incrementa el acceso de los productores lácteos
estadounidenses al mercado canadiense, establece reglas de origen más estrictas
para los componentes que integran los vehículos que se ensamblan en la región y
se establece por primera vez un salario mínimo de referencia. Así mismo
incorpora disposiciones sobre comercio digital, propiedad intelectual,
medicamentos y medio ambiente.
Los demócratas y la Casa Blanca
discutieron durante un año sobre como reforzar los mecanismos del TMEC para
evitar que las compañías exportaran empleos hacia México para reducir costes.
El tratado ya fue aprobado el martes en comité también con un sólido margen.
Solo un demócrata se opuso. Bill Pascrell, de Nueva Jersey, reconoció que se
introdujeron muchas mejoras, pero las considera insuficientes para impedir la
exportación de mano de obra.
“Ningún acuerdo comercial es
perfecto”, admitió Kevin Brady. El republicano de Texas, sin embargo, insiste
en que el nuevo acuerdo comercial aportará más actividad económica, más empleo
y permitirá a la región norteamericana competir a escala global con países como
China. “No es una victoria republicano o demócrata sino para el pueblo gracias
a que estrechan relaciones entre dos socios”. Nancy Pelosi reconoció en este
sentido el esfuerzo de México y Canadá.
La aprobación del tratado en la
Cámara baja representa un respiro para el Gobierno mexicano que en el último
año se dedicó a demostrar a los legisladores demócratas que sus compromisos de
homologar al sector laboral eran alcanzables. México reformó su Ley federal del
trabajo para mejorar el sistema de justicia laboral y dar a los sindicatos
mayor independencia. Además, el presidente Andrés Manuel López Obrador se
comprometió a elevar el salario mínimo un 2% por encima de la inflación en los
próximos cuatro años. "Es benéfico este acuerdo para el pueblo de Canadá,
Estados Unidos y nosotros los mexicanos. Estamos bien y de buenas", dijo
López Obrador en un vídeo en sus redes sociales en el que aparece viendo una
transmisión en directo de la sesión en el Capitolio. "Con la aprobación
del TMEC está por iniciar una nueva etapa de inversión y crecimiento para
México", ha publicado en su cuenta de Twitter el ministro de Exteriores,
Marcelo Ebrard.
En Canadá, la Cámara de los
Comunes comenzó el 12 de diciembre con el proceso de discusión de la ley para
implementar el acuerdo comercial, después el debate se trasladará al Senado. Se
estima que el Parlamento canadiense termine con la aprobación de TMEC en abril
de 2020.