EN IRAK
Parlamento de Irak
aceptó la dimisión del gobierno
Adel Abdel Mahdi renunció luego
de las protestas, de dos meses, en las que han muerto 420 personas. Pedirán al
presidente de la República que designe a un nuevo mandatario
Parlamento de Irak
aceptó la dimisión del gobierno
Adel Abdel Mahdi renunció luego
de las protestas, de dos meses, en las que han muerto 420 personas. Pedirán al
presidente de la República que designe a un nuevo mandatario
Parlamento de Irak
aceptó la dimisión del gobierno
Adel Abdel Mahdi renunció luego
de las protestas, de dos meses, en las que han muerto 420 personas. Pedirán al
presidente de la República que designe a un nuevo mandatario
El Parlamento aceptó este domingo
la dimisión del gobierno de Adel Abdel Mahdi en Irak, donde se celebraba una
jornada de duelo por los muertos en las manifestaciones, incluso en las
regiones sunitas que quedaron al margen de las protestas.
El jefe del Parlamento de Irak
indicó que pediría al presidente de la República que designe a un nuevo primer
ministro.
Abdel Mahdi había anunciado el
viernes su intención de dimitir, luego de que el gran ayatolá Alí Sistani,
mayor autoridad chiita del país, exigió su reemplazo tras dos meses de
manifestaciones, que proseguían este domingo y han dejado más de 420 muertos.
Mientras los médicos anunciaban
este domingo un nuevo manifestante muerto por disparos en Bagdad, el papa
Francisco deploró en la oración del Ángelus «las decenas de víctimas en Irak».
Dijo que seguía con preocupación la situación al tiempo que lanzaba un llamado
a la paz y la concordia.
Fuera de la capital iraquí, las
manifestaciones del domingo se transformaron en procesiones funerarias, incluso
en Mosul, la gran ciudad sunita del norte.
Las provincias sunitas,
reconquistadas ante los yihadistas del grupo Estado Islámico, hace dos años, se
han mantenido de momento al margen del movimiento de protesta. Aunque sus
habitantes se quejan de los mismos males que los del sur, temen ser calificados
de nostálgicos del poder de Sadam Husein o del EI.
Acusaciones de este tipo ya se
han hecho en Irak contra los manifestantes por parte sus detractores.
«Todo Irak»
Este domingo, Zara Ahmed,
estudiante de Odontología en Mosul, desfiló vestida de negro. «Es lo menos que
podemos hacer desde Mosul por los mártires (víctimas) de Nassiriya y Nayaf»,
dijo.
En estas dos ciudades chiitas del
sur resultaron muertos 70 manifestantes en los últimos tres días.
«Estamos presentes, todo Irak
está presente. Ahora el gobierno debe responder a las reivindicaciones»,
insiste el estudiante Husein Khidhir.
Este domingo, ocho provincias del
sur chiita también estaban en duelo. Y los manifestantes ocupan la mayoría de
las plazas de estas ciudades, constató la AFP.
El cortejo fúnebre de un
estudiante iraquí muerto en las protestas contra el gobierno, el 1º de
diciembre de 2019 en la plaza Tahrir de Bagdad | Foto AFP
Al margen de la dimisión del
gobierno de Adel Abdel Mahdi, aprobada por el Parlamento de Irak, los
manifestantes también quieren poner fin al sistema político concebido por
Estados Unidos desde la guerra e invasión de 2003 y el derrocamiento de Sadam
Husein. También se oponen a la creciente influencia del vecino Irán.
Además, reclaman una nueva
Constitución y sobre todo una renovación total de la clase política. La
consideran incompetente porque ha permitido que en 16 años se evapore el
equivalente de dos veces el PIB anual de este país, segundo productor mundial
de petróleo.
Primera condena a un policía
En la ciudad santa chiita de
Nayaf, donde el incendio del consulado iraní el miércoles dio paso a una nueva
ola de represión y violencias, el descrédito de los partidos políticos es
total.
Protestas continúan en el sur de Irak pese a dimisión del primer
ministro
Nassiriya es la ciudad originaria
del primer ministro que dimitió. Allí, 40 manifestantes resultaron muertos
entre el viernes y el sábado. Los movilizados no abandonaron este domingo sus
campamentos.
Por primera vez desde el inicio
de las manifestaciones, este domingo un tribunal iraquí condenó a muerte a un
oficial de policía acusado de haber matado a manifestantes.
El tribunal penal de Kut, al sur
de Bagdad, ordenó que fuera ahorcado un comandante de la policía. Mientras
tanto, un teniente fue sentenciado a siete años de prisión. Ambos fueron
juzgados después de que las familias de dos de siete manifestantes muertos en
Kut el 2 de noviembre presentaran una denuncia.
El Parlamento aceptó este domingo
la dimisión del gobierno de Adel Abdel Mahdi en Irak, donde se celebraba una
jornada de duelo por los muertos en las manifestaciones, incluso en las
regiones sunitas que quedaron al margen de las protestas.
El jefe del Parlamento de Irak
indicó que pediría al presidente de la República que designe a un nuevo primer
ministro.
Abdel Mahdi había anunciado el
viernes su intención de dimitir, luego de que el gran ayatolá Alí Sistani,
mayor autoridad chiita del país, exigió su reemplazo tras dos meses de
manifestaciones, que proseguían este domingo y han dejado más de 420 muertos.
Mientras los médicos anunciaban
este domingo un nuevo manifestante muerto por disparos en Bagdad, el papa
Francisco deploró en la oración del Ángelus «las decenas de víctimas en Irak».
Dijo que seguía con preocupación la situación al tiempo que lanzaba un llamado
a la paz y la concordia.
Fuera de la capital iraquí, las
manifestaciones del domingo se transformaron en procesiones funerarias, incluso
en Mosul, la gran ciudad sunita del norte.
Las provincias sunitas,
reconquistadas ante los yihadistas del grupo Estado Islámico, hace dos años, se
han mantenido de momento al margen del movimiento de protesta. Aunque sus
habitantes se quejan de los mismos males que los del sur, temen ser calificados
de nostálgicos del poder de Sadam Husein o del EI.
Acusaciones de este tipo ya se
han hecho en Irak contra los manifestantes por parte sus detractores.
«Todo Irak»
Este domingo, Zara Ahmed,
estudiante de Odontología en Mosul, desfiló vestida de negro. «Es lo menos que
podemos hacer desde Mosul por los mártires (víctimas) de Nassiriya y Nayaf»,
dijo.
En estas dos ciudades chiitas del
sur resultaron muertos 70 manifestantes en los últimos tres días.
«Estamos presentes, todo Irak
está presente. Ahora el gobierno debe responder a las reivindicaciones»,
insiste el estudiante Husein Khidhir.
Este domingo, ocho provincias del
sur chiita también estaban en duelo. Y los manifestantes ocupan la mayoría de
las plazas de estas ciudades, constató la AFP.
El cortejo fúnebre de un
estudiante iraquí muerto en las protestas contra el gobierno, el 1º de
diciembre de 2019 en la plaza Tahrir de Bagdad | Foto AFP
Al margen de la dimisión del
gobierno de Adel Abdel Mahdi, aprobada por el Parlamento de Irak, los
manifestantes también quieren poner fin al sistema político concebido por
Estados Unidos desde la guerra e invasión de 2003 y el derrocamiento de Sadam
Husein. También se oponen a la creciente influencia del vecino Irán.
Además, reclaman una nueva
Constitución y sobre todo una renovación total de la clase política. La
consideran incompetente porque ha permitido que en 16 años se evapore el
equivalente de dos veces el PIB anual de este país, segundo productor mundial
de petróleo.
Primera condena a un policía
En la ciudad santa chiita de
Nayaf, donde el incendio del consulado iraní el miércoles dio paso a una nueva
ola de represión y violencias, el descrédito de los partidos políticos es
total.
Protestas continúan en el sur de Irak pese a dimisión del primer
ministro
Nassiriya es la ciudad originaria
del primer ministro que dimitió. Allí, 40 manifestantes resultaron muertos
entre el viernes y el sábado. Los movilizados no abandonaron este domingo sus
campamentos.
Por primera vez desde el inicio
de las manifestaciones, este domingo un tribunal iraquí condenó a muerte a un
oficial de policía acusado de haber matado a manifestantes.
El tribunal penal de Kut, al sur
de Bagdad, ordenó que fuera ahorcado un comandante de la policía. Mientras
tanto, un teniente fue sentenciado a siete años de prisión. Ambos fueron
juzgados después de que las familias de dos de siete manifestantes muertos en
Kut el 2 de noviembre presentaran una denuncia.
El Parlamento aceptó este domingo
la dimisión del gobierno de Adel Abdel Mahdi en Irak, donde se celebraba una
jornada de duelo por los muertos en las manifestaciones, incluso en las
regiones sunitas que quedaron al margen de las protestas.
El jefe del Parlamento de Irak
indicó que pediría al presidente de la República que designe a un nuevo primer
ministro.
Abdel Mahdi había anunciado el
viernes su intención de dimitir, luego de que el gran ayatolá Alí Sistani,
mayor autoridad chiita del país, exigió su reemplazo tras dos meses de
manifestaciones, que proseguían este domingo y han dejado más de 420 muertos.
Mientras los médicos anunciaban
este domingo un nuevo manifestante muerto por disparos en Bagdad, el papa
Francisco deploró en la oración del Ángelus «las decenas de víctimas en Irak».
Dijo que seguía con preocupación la situación al tiempo que lanzaba un llamado
a la paz y la concordia.
Fuera de la capital iraquí, las
manifestaciones del domingo se transformaron en procesiones funerarias, incluso
en Mosul, la gran ciudad sunita del norte.
Las provincias sunitas,
reconquistadas ante los yihadistas del grupo Estado Islámico, hace dos años, se
han mantenido de momento al margen del movimiento de protesta. Aunque sus
habitantes se quejan de los mismos males que los del sur, temen ser calificados
de nostálgicos del poder de Sadam Husein o del EI.
Acusaciones de este tipo ya se
han hecho en Irak contra los manifestantes por parte sus detractores.
«Todo Irak»
Este domingo, Zara Ahmed,
estudiante de Odontología en Mosul, desfiló vestida de negro. «Es lo menos que
podemos hacer desde Mosul por los mártires (víctimas) de Nassiriya y Nayaf»,
dijo.
En estas dos ciudades chiitas del
sur resultaron muertos 70 manifestantes en los últimos tres días.
«Estamos presentes, todo Irak
está presente. Ahora el gobierno debe responder a las reivindicaciones»,
insiste el estudiante Husein Khidhir.
Este domingo, ocho provincias del
sur chiita también estaban en duelo. Y los manifestantes ocupan la mayoría de
las plazas de estas ciudades, constató la AFP.
El cortejo fúnebre de un
estudiante iraquí muerto en las protestas contra el gobierno, el 1º de
diciembre de 2019 en la plaza Tahrir de Bagdad | Foto AFP
Al margen de la dimisión del
gobierno de Adel Abdel Mahdi, aprobada por el Parlamento de Irak, los
manifestantes también quieren poner fin al sistema político concebido por
Estados Unidos desde la guerra e invasión de 2003 y el derrocamiento de Sadam
Husein. También se oponen a la creciente influencia del vecino Irán.
Además, reclaman una nueva
Constitución y sobre todo una renovación total de la clase política. La
consideran incompetente porque ha permitido que en 16 años se evapore el
equivalente de dos veces el PIB anual de este país, segundo productor mundial
de petróleo.
Primera condena a un policía
En la ciudad santa chiita de
Nayaf, donde el incendio del consulado iraní el miércoles dio paso a una nueva
ola de represión y violencias, el descrédito de los partidos políticos es
total.
Protestas continúan en el sur de Irak pese a dimisión del primer
ministro
Nassiriya es la ciudad originaria
del primer ministro que dimitió. Allí, 40 manifestantes resultaron muertos
entre el viernes y el sábado. Los movilizados no abandonaron este domingo sus
campamentos.
Por primera vez desde el inicio
de las manifestaciones, este domingo un tribunal iraquí condenó a muerte a un
oficial de policía acusado de haber matado a manifestantes.
El tribunal penal de Kut, al sur
de Bagdad, ordenó que fuera ahorcado un comandante de la policía. Mientras
tanto, un teniente fue sentenciado a siete años de prisión. Ambos fueron
juzgados después de que las familias de dos de siete manifestantes muertos en
Kut el 2 de noviembre presentaran una denuncia.