Sarkozy mantendrá su política pese al batacazo electoral
El presidente francés anuncia una reforma de las pensiones y una ley contra el burka
ANTONIO JIMÉNEZ BARCA | París 24/03/2010
El presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy, en su primer discurso después de su derrota electoral del domingo, en el que la izquierda barrió en casi toda Francia, ha asegurado que mantendrá la política que le llevó al Elíseo en 2007. Esto es, las reformas económicas previstas (incluida la polémica de las pensiones, que se llevará a cabo en otoño), la prohibición del velo integral en Francia por medio de una ley impulsada por el Gobierno, que no subirá los impuestos y que los ciudadanos "que esperan resultados en materia de seguridad, los verán".
Así, Sarkozy, a pesar de haber perdido 23 de las 26 regiones en liza en las pasadas elecciones regionales, se mantiene en su estilo y en su política y se vuelve hacia su familia política. En el discurso se ha referido a la Francia rural y a los agricultores para asegurarles: "Aunque fuerce una crisis en la Unión Europea, no voy a permitir que se desmantele la política agrícola".
También ha ratificado que aparca la ecotasa que iba a gravar las emisiones de CO2 hasta que haya un consenso en Europa, cosa que le pedían en su propio partido y que ha arrastrado la ira de los ecologistas. El jefe del Estado francés asegura que, a su juicio, no puede cambiar de estrategia general a estas alturas del mandato y que los resultados de las reformas emprendidas desde 2007 no se ven debido a la virulencia de la crisis.
Tras escuchar el discurso, desde la oposición han acusado a Sarkozy de preocuparse más de congraciarse con su propio partido que de los deseos de la nación expresados en las urnas.
© EDICIONES EL PAÍS S.L. - Miguel Yuste 40 - 28037 Madrid [España] - Tel. 91 337 8200
El presidente francés anuncia una reforma de las pensiones y una ley contra el burka
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El presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy, en su primer discurso después de su derrota electoral del domingo, en el que la izquierda barrió en casi toda Francia, ha asegurado que mantendrá la política que le llevó al Elíseo en 2007. Esto es, las reformas económicas previstas (incluida la polémica de las pensiones, que se llevará a cabo en otoño), la prohibición del velo integral en Francia por medio de una ley impulsada por el Gobierno, que no subirá los impuestos y que los ciudadanos "que esperan resultados en materia de seguridad, los verán".
Así, Sarkozy, a pesar de haber perdido 23 de las 26 regiones en liza en las pasadas elecciones regionales, se mantiene en su estilo y en su política y se vuelve hacia su familia política. En el discurso se ha referido a la Francia rural y a los agricultores para asegurarles: "Aunque fuerce una crisis en la Unión Europea, no voy a permitir que se desmantele la política agrícola".
También ha ratificado que aparca la ecotasa que iba a gravar las emisiones de CO2 hasta que haya un consenso en Europa, cosa que le pedían en su propio partido y que ha arrastrado la ira de los ecologistas. El jefe del Estado francés asegura que, a su juicio, no puede cambiar de estrategia general a estas alturas del mandato y que los resultados de las reformas emprendidas desde 2007 no se ven debido a la virulencia de la crisis.
Tras escuchar el discurso, desde la oposición han acusado a Sarkozy de preocuparse más de congraciarse con su propio partido que de los deseos de la nación expresados en las urnas.
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