EE UU pide a Israel que aclare sus últimos planes de colonias en Jerusalén Este



Obama presiona a Netanyahu para obtener gestos que retomen las conversaciones de paz
AGENCIAS - Washington - 25/03/2010

Las diferencias entre Israel y Estados Unidos, tras la visita del primer ministro Benjamin Netanyahu a Washington, siguen sin resolverse. Según la Casa Blanca, el Ejecutivo de Barack Obama continúa presionando para obtener gestos de buena voluntad por parte de Israel que allanen el camino hacia el diálogo de paz con los palestinos. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, ha agregado que tras las "conversaciones honestas" de este martes, EE UU sigue buscando aclaraciones sobre los últimos planes israelíes de construir más asentamientos en Jerusalén Este. Mientras comenzaba la reunión entre ambos líderes, el ayuntamiento de Jerusalén anunciaba la construcción de otras 20 viviendas en un barrio árabe.

El líder israelí ha retrasado su salida de Washington este miércoles para reunirse con el enviado especial estadounidense para Oriente Medio, George Mitchell, en su hotel, informa la cadena BBC en su edición digital. La Casa Blanca, según distintas informaciones, busca persuadir a Netanyahu para que tome medidas que reaviven "las conversaciones cercanas" entre Israel y Palestina. Las tensiones bilaterales se han reavivado en los últimos días tras el anuncio de 1.600 nuevas colonias judías en Jerusalén Este.

En la reunión a puerta cerrada en la Casa Blanca, Obama y Netanyahu discutieron sobre seguridad, pero el pulso sobre las colonias se mantiene, un elemento fundamental para relanzar las conversaciones de paz. "El presidente pidió al primer ministro que diera pasos para crear confianza y poder retomar las conversaciones de proximidad, de modo que se puedan lograr progresos para una paz completa", ha indicado Gibbs.

El encuentro comenzó con una conversación de una hora y media entre el presidente y el primer ministro, tras la cual Obama se retiró a la zona residencial de la Casa Blanca y Netanyahu se quedó en la sala Roosevelt del ala Este en consultas con sus asesores. A petición del primer ministro, Obama regresó de nuevo al Despacho Oval unos noventa minutos después, para una segunda reunión de cuarenta minutos hasta que Netanyahu abandonó la Casa Blancaa. Altos funcionarios de ambas partes siguieron sus conversaciones hasta pasada la medianoche (hora peninsular española), ha confirmado Gibbs.



El lunes, en un discurso en la reunión anual del principal lobby judío en Washington, AIPAC, Netanyahu sostuvo que mantendrá la construcción de viviendas, pues "Jerusalén no es un asentamiento. Es nuestra capital".


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