La tensión se apodera de Teherán en el aniversario de la revolución islámica
El desafío iraní
Los opositores al régimen iraní informan de enfrentamientos y detenciones.- El ex candidato presidencial Karrubí ha sido atacado, según testigos.- La nieta del ayatolá Jomeini ha sido arrestada
EL PAÍS - Madrid - 11/02/2010
La tensión se ha vuelto a apoderar de Teherán, capital iraní, en el 31º aniversario de la revolución islámica. Bajo la sombra de las numerosas manifestaciones que se han sucedido desde las pasadas elecciones de junio, Teherán ha amanecido hoy sitiado por las fuerzas del orden iraníes. Algunos testigos afirman que el líder opositor Medhi Karrubí ha sido atacado por los milicianos basiyí cuando se disponía a participar en las marchas conmemorativas en la plaza de Sadeghiyeh, informa Ángeles Espinosa. Otros testigos aseguran que la policía ha abierto fuego contra los manifestantes.
"Karrubí ha sido atacado por las fuerzas del orden en el centro de Teherán... rompieron las ventanas de su coche y está seriamente herido", ha asegurado una fuente a la web opositora Jaras. Las mismas fuentes afirman que también el ex presidente Mohammed Jatamí ha sido atacado.
Según diversos testigos, Karrubí, una de las voces más críticas contra el régimen de Mahmud Ahmadineyad, ha sufrido un golpe en la cabeza tras ser apedreado su coche que le ha causado una brecha, aunque otras fuentes opositores han asegurado que ha salido ileso del ataque. Karrubí había anunciado que asistiría a los actos de conmemoración a la revolución. Uno de sus hijos, Ali Karrubí, ha sido detenido cuando ha salido en defensa de su padre.
Los medios opositores al régimen han informado además que Zahra Eshragí, nieta del fundador de la República Islámica, ayatolá Jomeini, ha sido detenida junto a su marido, Mohamed Reza Jatamí -hermano del ex presidente Mohamed Jatamí-, mientras participaban en las manifestaciones.
Otra página de Internet de la oposición, Voz Verde, ha denunciado que la policía había disparado con fuego y había lanzado gases lacrimógenos contra un grupo de partidarios del dirigente opositor Mir Hosein Musaví concentrados en el centro de Teherán.
Fuertes medidas de seguridad
Decenas de helicópteros sobrevuelan la ciudad mientras los milicianos basiyí han tomado la plaza de Vali Asr, una de las más simbólicas para los opositores. En este ambiente tenso, se teme un fuerte rebrote de la violencia en las calles de la capital iraní, que están inundadas de miles de personas con banderas iraníes y fotografías del líder supremo de la revolución, el ayatolá Alí Jomeini.
Aunque todas las ciudades iraníes festejan hoy el 31 aniversario de la instauración de la República Islámica, el acto central será la gran concentración en la plaza de Azadí (Libertad) de Teherán, donde decenas de miles de ciudadanos se congregan cada año para expresar su apoyo al régimen y escuchar el discurso del presidente.
Pero este año los dirigentes de la oposición han manifestado que la revolución pertenece a todos los iraníes y convocado a sus seguidores a expresar su descontento de forma pacífica. Pese a los llamamientos oficiales a la unidad, las autoridades han asumido como un desafío las anunciadas protestas y no quieren correr riesgos, pues desde el verano los opositores -que tienen prohibida cualquier manifestación- han venido aprovechando las fiestas civiles y religiosas para expresar su descontento, inicialmente con el resultado electoral, y más tarde con un sistema que se ha mostrado incapaz de encajar la crítica. Su último reto, el día de Ashurá, el pasado 27 de diciembre, se saldó con ocho muertos y un millar de detenidos. Por primera vez en la historia de la República Islámica, además, la prensa extranjera no está autorizada a cubrir libremente el aniversario de su fundación.
Desafío del régimen
A menos de medio kilómetro del ataque a Karrubí, el régimen iraní ha conseguido congregar a cientos de miles de seguidores, que esperaron pacientemente la llegada del presidente Ahmadineyad coreando eslóganes como "muerte a Estados Unidos", "Muerte a Israel".
Frente a la tribuna, un grupo de personas increpó a los escasos medios de comunicación que aún quedan en el país, con frases como "muerte a la BBC" (en referencia a la televisión pública británica, a la que las autoridades acusan de fomentar las protestas que sufre el país). Vitoreado por su seguidores, Ahmadineyad recuperó hoy su tono de desafío para anunciar que su país tiene capacidad para enriquecer uranio hasta el 80% , pero que de momento no está interesado en llegar a ese nivel.
Flanqueado por réplicas de los avances aeroespaciales y militares anunciados durante la semana pasada, el mandatario ha aseverado, incluso, que Irán es "lo suficientemente valiente" como para que si buscase la bomba atómica "anunciarlo al mundo con antelación". Asimismo, el presidente conservador ha revelado que científicos iraníes han conseguido producir, en apenas dos días, el primer paquete de uranio enriquecido al 20%. "El enriquecimiento se inició el pasado martes y los científicos ya han sido capaces de conseguir el primer paquete de uranio enriquecido al 20%", ha afirmado.
Internet, torpeado
El régimen de Ahmadineyad ha decidido bloquear las comunicaciones en Internet. No se podía utilizar o funcionaba con más problemas de lo normal Skype, el servicio de llamadas online, y Gmail, el servicio de correo de Google, algunos de los programas más utilizados por los activistas para comunicarse, aunque el programa de Gmail ha empezado a funcionar en condiciones más o menos normales esta mañana. La medida de sabotear las comunicaciones digitales no es nueva pero esta vez adquiere especial relevancia ante la fecha señalada. El objeto de este intento de bloqueo es evitar una nueva ola de protestas de los opositores.
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