China convoca al embajador de EE UU en Pekín


El gigante asiático presentará una queja formal al representante estadounidense por el recibimiento del Dalai Lama en la Casa Blanca
AGENCIAS - Pekín - 19/02/2010

China está muy molesta por la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el líder espiritual tibetano, el Dalai Lama , este jueves en Washington. Por ello, el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Pekín ha convocado este viernes al embajador estadounidense en China, Jon Huntsman, para presentar una queja solemne.

Según el portavoz del viceministro de Exteriores chino, la reunión entre Obama y el Dalai Lama "viola la repetida aceptación por parte del Gobierno de Estados Unidos del hecho de que el Tibet es parte de China y que no apoya su independencia". En el comunicado, el Gobierno chino ha asegurado que Washington ha "violado gravemente" los principios que rigen las relaciones internacionales y actuó contra los comunicados conjuntos firmados por China y EE UU para establecer los lazos bilaterales. Además, Pekín ha exigido a Washington que "deje de interferir en los asuntos internos de China" y adopte "medidas concretas para mantener el crecimiento sano y continuado de las relaciones".




La reunión entre Obama y el Dalai Lama, pese a haberse celebrado con relativa discreción en la Casa Blanca y a no ser ni mucho menos la primera del líder tibetano con un mandatario estadounidense, fué recibida con furia por el Gobierno chino, que mostró repetidamente su oposición.

La recepción del Dalai Lama en la Casa Blanca añade más tensión a las relaciones bilaterales entre China y Estados Unidos en un momento en que la situación entre ambos países no pasa por sus mejores momentos, sobre todo después de que en enero Google, una de las principales empresas estadounidenses, amenazara con retirarse del mercado chino , y Washington aprobara la venta de armamento a Taiwán, que fue acogida con mucha polémica.

En octubre de 2009, durante la visita a Estados Unidos del Dalai Lama, Obama declinó reunirse con el líder religioso, ya que estaba a punto de iniciar su gira asiática que le llevaría a China y no quería perturbar sus relaciones con Pekín, que se leen en términos de cooperación nuclear o acuerdos sobre el cambio climático, entre otros.


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