Chile continúa las labores de rescate y teme que siga aumentando la cifra de fallecidos


Los equipos de emergencia tratan de liberar a más de cien personas atrapadas entre los escombros de un edificio en Concepción.- El terremoto ha dejado hasta el momento más de 300 muertos y millones de damnificados
EL PAÍS | AGENCIAS - Santiago de Chile / Madrid - 28/02/2010

Los equipos de rescate trabajan en Chile contrarreloj y entre fuertes réplicas del terremoto que sacudió ayer el sur del país para auxiliar a las personas que puedan seguir atrapadas entre los escombros. En medio de las intensas labores de rescate y reconstrucción, la cifra de víctimas no cesa de crecer. El último dato oficial facilitado por el servicio nacional de emergencias chileno señala que ya son mas de 400 las personas que han perdido la vida a causa del seísmo, que ha dejado además dos millones de damnificados y un millón de viviendas dañadas.



Las autoridades temen además que la cifra de víctimas se eleven porque todavía quedan personas atrapadas entre los escombros. La Alcadía de la ciudad chilena de Concepción ha informado de que se intenta rescatar a cerca de un centenar de personas sepultadas bajo un edificio derrumbado por el seísmo, que alcanzó una fuerza de 8,8 grados en la escala Richter y tuvo su epicentro a solo 115 kilómetros de esta ciudad. Del inmueble, de catorce pisos y prácticamente nuevo, los equipos de rescate han logrado sacar hasta ahora a 22 personas. En el momento de derrumbe sólo el 55% de los pisos del edificio estaban alquilados, según fuentes de los servicios de bomberos citadas por el diario local La Tercera.

No es la única preocupación que tienen ahora las autoridades en la ciudad de Concepción. El caos provocado por los derrumbes ha dejado imágenes de algunos saqueos en supermercados y la alcaldesa de la ciudad, Jacqueline Van Rysselberghe, ha pedido al Gobierno que envíe militares para "restablecer el orden". Van Rysselbergue, de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente, ha asegurado en unas declaraciones radiofónicas que "se necesitan marinos y militares en las calles, porque hay caos". Además ha responsabilizado al Gobierno nacional de no contar con mejores elementos para afrontar la catástrofe ya que, según ha explicado, los municipios organizaron la distribución de agua y otras ayudas desde los primeros momentos tras el temblor.





Por su parte, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha enviado un mensaje de condolencia y solidaridad a las víctimas del fuerte terremoto que ha afectado al 80% de la población, y ha pedido a los chilenos que se pongan en pie para reconstruir un país acostumbrado a los desastres naturales.

"Estamos trabajando, pero tenemos por delante una ardua tarea; nuestra historia está plagada de desastres naturales que ponen a prueba nuestro tesón y solidaridad, pero también registran el coraje de nuestra gente. Una vez más: ¡Fuerza Chile!", declaró la mandataria en un mensaje retransmitido en directo por todos los canales de televisión y emisoras de radio del país. Bachelet ha decidido declarar zona catastrófica en seis regiones, lo que permitirá liberar los recursos económicos para acudir en ayuda de la población.

La tragedia, detalló Bachelet, es uno de los terremotos más grandes de la historia del país, sólo superado por el que hace 50 años dejó bajo las aguas a parte de la ciudad de Valdivia.

Varias zonas afectadas

Los efectos del temblor se han dejado sentir en una larga franja de territorio que se extiende desde la región de Atacama hasta la de Los Lagos y ha causado, además, graves daños en la infraestructura terrestre, portuaria y aeroportuaria.

La evaluación de los daños no se conocerá hasta dentro de un par de días, señaló la mandataria, quien expresó su "profundo sentimiento de pesar a todos los familiares de las víctimas" y la "solidaridad a todas las familias con los heridos o los que han perdido sus bienes esenciales".

Además, el inicio del año escolar ha sido aplazado hasta el próximo 8 de marzo "para proteger la integridad de nuestros niños y niñas", explicó la presidenta, quien además decretó la suspensión de todos los actos masivos en los próximos tres días.

Bachelet enfatizó que se hacen esfuerzos para restablecer la normalidad en las zonas castigadas por el terremoto, como el archipiélago Juan Fernández, adonde se han enviado por barco cargamentos con ayuda que incluyen equipos electrógenos para restablecer el suministro eléctrico.

"Llamo a todos los chilenos a confiar y seguir las indicaciones de las autoridades, mantener la calma y no exponerse a riesgos innecesarios", dijo. Tras hacer un reconocimiento a la labor de los medios de comunicación, las fuerzas armadas, la policía y los bomberos, Bachelet agradeció las muestras de solidaridad de la comunidad internacional y de numerosos mandatarios.


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