COLOMBIA
Santos ordena suspender durante un mes los bombardeos contra las FARC
La medida podría extenderse si la guerrilla cumple con la tregua indefinida que declaró en diciembre pasado
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha anunciado este martes que ha dado la orden de suspender por un mes los bombardeos en contra de la guerrilla de las FARC,
como una medida para bajar la intensidad al conflicto colombiano
mientras se sigue negociando en La Habana, sede de los diálogos de paz.
Santos aclaró que si se registra alguna amenaza sobre la población, no
renunciará a reanudar los bombardeos.
Cuando se acabe el plazo, el Gobierno revisará el cumplimiento del cese unilateral e indefinido que la guerrilla declaró en diciembre pasado
y que hasta ahora se mantiene sin infracciones. De acuerdo a esa
evaluación, se decidirá si continúa o no la suspensión de los
bombardeos. “Hay que reconocer que lo vienen cumpliendo. Así me lo han
confirmado los comandantes militares y de la Policía, y los gobernadores
y alcaldes en los territorios”, ha dicho Santos en referencia a la
tregua de las FARC.
La suspensión de los bombardeos, que el mandatario calificó
de “conveniente”, dado los avances del proceso de paz que ya cumple dos
años y cuatro meses, no cobija al Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla de Colombia.
Por el contrario, se intensificarán las operaciones militares contra
este grupo que integran cerca de 1.500 combatientes y con el que se
habían iniciado conversaciones exploratorias, sin ningún avance. “En
lugar de entrar en sintonía con el desescalamiento y la búsqueda de la
paz, ha continuado y hasta incrementado sus actividades delictivas”,
agregó. Sin embargo, no queda claro cómo funcionará esta suspensión en
las zonas donde hacen presencia las dos guerrillas.
Para Santos es claro que los colombianos quieren empezar a
sentir que la guerra disminuye, y recordó que ya se han tomando
decisiones en ese sentido, así se siga negociando con las FARC en medio
del conflicto. Primero fue la tregua indefinida que declaró la guerrilla
el pasado 20 de diciembre y luego su decisión, no exenta de reproches,
de no volver a reclutar a niños menores de 17 años.
El sábado pasado, el proceso de paz arrojó otro fruto en ese mismo
sentido, ya que los negociadores de paz decidieron empezar de inmediato y
conjuntamente, el desminado de los territorios que están en mayor riesgo, algo sin precedentes en el país y que ha sido celebrado casi que por unanimidad.
Las FARC brindarán información sobre la ubicación de las
minas que han sembrado y los militares serán los encargados de
desactivarlas. “Las minas antipersonal son una llaga en el corazón y una
vergüenza de Colombia que vamos a eliminar”, ha mencionado Santos.
Erradicarlas se tomará una década y costará cerca de 200 millones de
dólares, ya que según los cálculos oficiales, están sembradas en más del
50% del territorio.
La suspensión de los bombardeos no cobija al Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla de Colombia
Santos también aprovechó su alocución para anunciar la
creación de una comisión que reúna a diferentes sectores de la opinión
pública, incluidos rivales políticos, para que lo asesoren en el último
tramo del proceso de paz, ya que están por definirse asuntos tan
espinosos como qué tanta justicia se aplicará a los guerrilleros y cómo
dejarán las armas.
En el grupo está el profesor Antanas Mockus, exalcalde de
Bogotá y al que Santos le ganó en su primer mandato, así como Clara
López, candidata presidencial por la izquierda, entre otros. El opositor
Óscar Iván Zuluaga, alfil del uribismo, y el expresidente conservador
Andrés Pastrana, los dos críticos de las negociaciones, también fueron
invitados. Este último ya aceptó: “Colombia está por encima de cualquier
diferencia política”, escribió en Twitter. Zuluaga, por su parte, se mantiene en silencio.
Hasta el momento, la oposición se ha mantenido al margen de
las negociaciones de paz y ha declinado las invitaciones que les ha
hecho Santos para discutir los avances y los reparos que tienen a las
mismas. En este sentido, el presidente colombiano explicó que la idea de
convocar una comisión de este tipo es escuchar a las voces más variadas
para que lo “ayuden a acertar”. “La paz es de todos los colombianos.
Por eso los necesito a todos, no importa si son críticos del proceso”,
agregó en su llamado a la unidad.