Ban Ki-moon: "Pakistán necesita ayuda, y ahora"

Reunión de emergencia de la Asamblea General de la ONU para recabar apoyo
AGENCIAS / ANA GABRIELA ROJAS - Nueva York / Nueva Delhi - 20/08/2010

Naciones Unidas convocó ayer una reunión de emergencia de la Asamblea General para impulsar la ayuda a Pakistán, donde las devastadoras inundaciones han dejado ocho millones de damnificados. Las alarmas se han encendido en el organismo ante la falta de respuesta internacional.

Naciones Unidas convocó ayer una reunión de emergencia de la Asamblea General para impulsar la ayuda a Pakistán, donde las devastadoras inundaciones han dejado ocho millones de damnificados. Las alarmas se han encendido en el organismo ante la falta de respuesta internacional. Si bien las donaciones se han acelerado en los últimos días, hasta ayer solo se había recaudado la mitad de los 360 millones de euros solicitados con carácter urgente.

En su intervención, el secretario general de la ONU, Ban Kimoon, se refirió a la cantidad solicitada por el organismo. "Nos hacen falta todos esos recursos, y los necesitamos ahora. Las promesas que hagan hoy [por ayer] deben ir seguidas de acciones que se traduzcan en cambios reales", dijo.

Asimismo, resaltó que la magnitud de la devastación causada por el desastre paquistaní, que calificó de "maremoto a cámara lenta", representa "una gran prueba de la solidaridad global en nuestros tiempos".

En la reunión, celebrada en Nueva York, la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, anunció la donación de 60 millones de dólares (casi 47 millones de euros) suplementarios para ayuda de emergencia a Pakistán. La Administración estadounidense contribuirá en total con más de 150 millones de dólares (117 millones de euros). Los principales donantes internacionales se comprometieron también a aumentar su ayuda, aunque no dieron cifras concretas.

Las inundaciones que azotan de norte a sur Pakistán en las últimas tres semanas han dejado más de cinco millones y medio de personas sin casa. De ellas, todavía cuatro millones están sin refugio. Los damnificados, que ascienden a ocho millones, necesitan con urgencia agua potable, comida y medicinas. "La situación es cada vez peor. El agua va invadiendo nuevas áreas y cada vez hay más desplazados, por eso hay más necesidad de proveerles de tiendas y plásticos". Así explica el aumento de la cifra de víctimas Saleem Rehmat, coordinador en Pakistán de la Organización Internacional para las Migraciones, a la que el Gobierno ha encargado la logística de los refugios. Por ahora solo se ha entregado algún cobijo a un millón de personas.

La desesperación también crece día a día. La gente se pelea por la ayuda. En Alipur, un pequeño pueblo del Punjab, el granero del país, las fuerzas de seguridad cargaron a palos contra las víctimas que intentaban hacerse con comida recién descargada de un helicóptero, informa Reuters. Se teme también que aumente el tráfico de niños. "En Pakistán ya existe y va a aumentar en esta situación de emergencia. Muchas familias han perdido su forma de ganarse la vida y podrían en la desesperación mandar a sus hijos a trabajar a otras partes", explica Óscar Butragueño, de Unicef. "Habrá, además, un fuerte impacto en la educación de un país con un 50% de analfabetismo".


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