El conflicto de Oriente Próximo

El Ejército israelí nombra a un equipo de expertos para investigar el asalto a la flotilla
El equipo analizará los datos resultantes de las varias investigaciones militares que ya están en marcha.- Netanyahu aprobó ayer la creación de otra comisión, con dos observadores extranjeros
ENRIC GONZÁLEZ / AGENCIAS - Jerusalén - 08/06/2010

El Ejército israelí ha nombrado un equipo de expertos para investigar asalto a la flotilla que pretendía romper el bloqueo a la franja Gaza y que acabó el pasado día 31 de mayo con nueve activistas turcos muertos. El grupo, encabezado por el general Giora Eiland y compuesto por expertos militares de distintas divisiones, tendrá como objetivo "determinar los resultados y lecciones aprendidos de la operación" y deberá presentar sus resultados al Estado Mayor el próximo 4 de julio, según han informado los militares israelíes en un comunicado.

La comisión está compuesta por destacados miembros de las divisiones de Operaciones e Inteligencia, además de representantes de la Marina, que analizarán los datos resultantes de las varias investigaciones militares internas que ya se han puesto en marcha en relación con la operación. Esta comisión se une a la que ayer aprobó el grupo de los siete, el núcleo del Gobierno israelí, destinada a investigar la actuación del Ejército israelí en el asalto a la flotilla y a evaluar, asimismo, la legalidad del propio bloqueo.

La comisión se constituirá según la fórmula propuesta por el presidente de EE UU, Barack Obama, y será dirigida por un juez israelí, pero, a diferencia de anteriores comisiones internas, contará con dos observadores extranjeros. Uno de ellos será estadounidense. La nacionalidad del segundo está por decidir.

Netanyahu adoptó finalmente la decisión, que había retrasado todo lo posible, mientras se veía sometido a intensas turbulencias. En casa, la jefa de la oposición, Tzipi Livni (Kadima), presentó ante el Parlamento una moción de censura contra el primer ministro. Ni marcó grandes diferencias respecto al Gobierno (solo dijo que había que acelerar el proceso de paz y mejorar las relaciones con Washington) ni puso en apuros a Netanyahu, pero sirvió para que la mayoría ultraconservadora agudizara sus tendencias paranoides (Livni fue acusada de deslealtad hacia su país) y para trasladar a la Kneset la difusa pero intensa sensación de malestar que experimenta la sociedad israelí.

Acoso a los diputados árabes-israelíes

La erosión de las relaciones entre la minoría árabe-israelí y la mayoría judía del país se ha convertido en la enésima víctima colateral del mortífero ataque del Ejército a la flotilla de la libertad. Ambas comunidades, que hace años se dan la espalda, corren ahora el riesgo de perder uno de los escasos espacios de cierta convivencia: el Parlamento israelí. Allí, la brecha entre diputados judíos y árabes se ha dilatado en los últimos días a raíz de la participación de Hanin Zoabi junto a otros árabes-israelíes en el convoy humanitario. A la pelea —física— de la semana pasada en el hemiciclo le siguió ayer una encendida sesión que culminó con la recomendación de retirar parte de los privilegios parlamentarios a Zoabi. Así lo aprobó ayer una comisión de la Knesset, que acusa a la diputada de la izquierda nacionalista árabe de "traición". El derecho a salir de Israel en cualquier momento y la pérdida del pasaporte diplomático son algunos de los privilegios que ahora penden de un hilo para Zoabi.

Mientras que los cerca de 700 activistas de la flotilla han sido enviados a sus países y puestos en libertad sin cargos, Zoabi debe enfrentarse a una investigación criminal, según informó la comisión de la Knesset.

"La lealtad [al Estado de Israel] es primordial para nuestro partido. Esa mujer representa a organizaciones terroristas", indicó ayer a este diario Anastasia Michaeli, en su despacho de la Knesset. Michaeli, que no dispone de prueba alguna de sus acusaciones, fue la diputada de ultraderecha que el pasado miércoles se tiró al cuello de Zoabi.

"[Las iniciativas en contra de Zoabi] reflejan una tendencia cuyo objetivo es silenciar a los árabes", sostenía ayer en su editorial el diario Haaretz. Los árabes-israelíes, que suman el 20% de la población, denuncian un trato discriminatorio.

ANA CARBAJOSA



© EDICIONES EL PAÍS S.L. - Miguel Yuste 40 - 28037 Madrid [España] - Tel. 91 337 8200

Entradas populares de este blog

ADIOS MADIBA