Ola de cambio en el mundo árabe - Revolución democrática en Egipto

El Ejército desaloja a los últimos de la plaza de la Liberación
Policías militares conminan a los que aún seguían acampados en la plaza de El Cairo a recoger sus cosas y marcharse a casa
ENRIC GONZÁLEZ / AGENCIAS | El Cairo 14/02/2011

La plaza de la Liberación de El Cairo, corazón de la revuelta que el viernes acabó con los 30 años de régimen de Hosni Mubarak, debería quedar hoy despejada de manifestantes. El Ejército, ahora poder supremo en el país tras la renuncia de Mubarak y la toma del poder por el mariscal Tantaui como líder del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, ha ordenado esta mañana a las escasas docenas de egipcios que aún seguían en la plaza que recojan sus cosas y desalojen.

Un grupo de soldados ha rodeado a los que aún seguían en la plaza Tahrir y les han conminado a primera hora de la mañana a recoger sus bártulos y despejar el lugar en una hora. "Tenemos una hora, estamos rodeados de policía militar. No sabemos qué hacer. Estamos discutiendo qué hacer", ha declarado uno de los últimos de la plaza a la agencia Reuters. Ha añadido que uno de los agentes les ha asegurado que, si no se marchan, serán arrestados. Policías militares con boinas rojas conminan a los rezagados a apurar sus últimos momentos en una plaza en la que se han llegado a juntar cientos de miles de voces y que tras dos semanas largas de gritos y protestas pacíficas -solo el viernes 1 de febrero fue escenario de violencia, por la irrupción de cientos de partidarios de Mubarak con la intención de reventar la protesta- consiguió el pasado viernes forzar la salida de un presidente que había ejercido el poder durante tres décadas.

El Ejército es ahora quien tiene el poder supremo. Tras la salida de Mubarak el viernes, fue el Ejército, institución respetada por los egipcios y que ha intentado jugar a la equidistancia durante la revuelta, asumió todo el poder. El mariscal Mohamed Tantaui, hasta el momento ministro de Defensa de Mubarak, asumió todo el poder: Ayer emitió un comunicado en el que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas gobernaría por decreto, se suspendía la Constitución y se disolvían las dos Cámaras del Parlamento. El Consejo anunciaba además, su intención de nombrar a un comité encargado de reformar la Constitución. De momento, el estado de excepción, inherente al régimen de Mubarak, no ha sido levantado. Los militares prometen hacerlo en cuanto "la situación de seguridad" lo haga posible.


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