La CPI abre el juicio contra Jean-Pierre Bemba, ex vicepresidente de Congo
El antiguo político, que comandaba el Ejército de Liberación congoleño, está acusado de asesinatos, violaciones y saqueos
ISABEL FERRER | La Haya 22/11/2010
La biografía de Jean-Pierre Bemba, antiguo político congoleño caído en desgracia, no puede ser más llamativa. Educado entre Bélgica y Kinshasa gracias a la fortuna familiar, ha sido sucesivamente magnate de los negocios, líder rebelde y vicepresidente de la República Democrática de Congo.
A partir de hoy, es el sospechoso más relevante en ocupar el banquillo de la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya. Está acusado de crímenes de guerra y contra la humanidad perpetrados por las tropas a su mando del Ejército de Liberación de Congo. Entre 2002 y 2003, dichas milicias se adentraron en la vecina República Centroafricana, a instancias del entonces presidente Ange-Félix Patassé, para que le ayudaran a sofocar un golpe de Estado. Una vez allí, habrían asesinado y torturado a civiles indefensos, para luego saquear sus bienes. También habrían violado de forma sistemática a mujeres de todas las edades, infectado a muchas con el virus del sida.
Según los abogados de Bemba, el político carecía de autoridad sobre los milicianos en cuanto éstos cruzaron la frontera centroafricana. La CPI tampoco debería juzgarle, alegan los letrados, porque ya fue exonerado en una investigación anterior llevada a cabo en Congo.
La fiscalía de la Corte, por el contrario, sostiene que Bemba "quería traumatizar a la población para que no apoyara a los rebeldes", contrarios al presidente Patassé. El método escogido para lograrlo fue "la violación de madres frente a sus hijos, y de hijos ante sus padres". Naciones Unidas habla incluso de casos de canibalismo, extremo negado por Bemba.
Detenido en mayo de 2009 en Bélgica, el ex político congoleño estuvo exiliado en Portugal. La CPI emitió una orden de arresto en su contra en 2008, después de haber estudiado su caso. Varios años antes, en 2004, el nuevo Gobierno surgido en la República Centroafricana tras la salida del presidente Patassé, había remitido el expediente de Bemba a la fiscalía para su análisis. Padre de cinco hijos, en agosto pasado los jueces rechazaron su petición de libertad condicional.
© EDICIONES EL PAÍS S.L. - Miguel Yuste 40 - 28037 Madrid [España] - Tel. 91 337 8200
ISABEL FERRER | La Haya 22/11/2010
La biografía de Jean-Pierre Bemba, antiguo político congoleño caído en desgracia, no puede ser más llamativa. Educado entre Bélgica y Kinshasa gracias a la fortuna familiar, ha sido sucesivamente magnate de los negocios, líder rebelde y vicepresidente de la República Democrática de Congo.
A partir de hoy, es el sospechoso más relevante en ocupar el banquillo de la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya. Está acusado de crímenes de guerra y contra la humanidad perpetrados por las tropas a su mando del Ejército de Liberación de Congo. Entre 2002 y 2003, dichas milicias se adentraron en la vecina República Centroafricana, a instancias del entonces presidente Ange-Félix Patassé, para que le ayudaran a sofocar un golpe de Estado. Una vez allí, habrían asesinado y torturado a civiles indefensos, para luego saquear sus bienes. También habrían violado de forma sistemática a mujeres de todas las edades, infectado a muchas con el virus del sida.
Según los abogados de Bemba, el político carecía de autoridad sobre los milicianos en cuanto éstos cruzaron la frontera centroafricana. La CPI tampoco debería juzgarle, alegan los letrados, porque ya fue exonerado en una investigación anterior llevada a cabo en Congo.
La fiscalía de la Corte, por el contrario, sostiene que Bemba "quería traumatizar a la población para que no apoyara a los rebeldes", contrarios al presidente Patassé. El método escogido para lograrlo fue "la violación de madres frente a sus hijos, y de hijos ante sus padres". Naciones Unidas habla incluso de casos de canibalismo, extremo negado por Bemba.
Detenido en mayo de 2009 en Bélgica, el ex político congoleño estuvo exiliado en Portugal. La CPI emitió una orden de arresto en su contra en 2008, después de haber estudiado su caso. Varios años antes, en 2004, el nuevo Gobierno surgido en la República Centroafricana tras la salida del presidente Patassé, había remitido el expediente de Bemba a la fiscalía para su análisis. Padre de cinco hijos, en agosto pasado los jueces rechazaron su petición de libertad condicional.
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