La fiscalía de EE UU asegura tener "pruebas abrumadoras" contra los espías rusos



Uno de los diez detenidos, el conocido como Julio Lázaro, confiesa que ha trabajado para Moscú durante años y que no es uruguayo como se creía.- Su esposa, la periodista peruana Vicky Peláez, queda en libertad bajo fianza
EL PAÍS - Madrid - 02/07/2010

"Todos los acusados de pertenecer a una red de espionaje en favor de Moscú, con la excepción de la peruana Vicky Peláez, eran experimentados y muy preparados agentes de Rusia". Así lo asegura la fiscalía de EE UU en el escrito presentado este jueves (madrugada del viernes en España) ante el juez del tribunal federal de Nueva York que examina el caso de los diez detenidos el pasado domingo en EE UU por colaborar con Moscú. Junto a las pruebas de la investigación, el documento añade la declaración de uno de ellos, el conocido como Juan Lázaro, que ayer mismo confesó por sorpresa que mintió cuando negó los cargos en su primera declaración y que, efectivamente, ha estado colaborando durante años con Moscú. Además, admitió que Juan Lázaro no es su nombre verdadero, sin desvelar cuál es, y que no es uruguayo como dijo entonces. "Dijo que aunque amaba a su hijo, ni siquiera por él violaría su lealtad al Servicio", señala el informe.

Según la fiscalía, todos menos Peláez, esposa de este último, han estado utilizando nombres y pasaportes falsos proporcionados por el SVR, siglas con las que la acusación se refiere a los servicios de espionaje rusos. "Las evidencias del caso son abrumadoras", dice el escrito: "agentes del Gobierno ruso ayudaron a los conspiradores de forma directa y secreta dentro de Estados Unidos", recibiendo de ellos material tecnológico y dinero, y los acusados "no necesitan irse al extranjero para quedar fuera del alcance del sistema de justicia criminal, ni siquiera necesitarían salir de Manhattan, porque en Nueva York hay un consulado de Rusia y la Misión de Rusia ante la ONU". Por ello, pide cárcel incluso para la peruana porque, aunque las pruebas indican que "no ha recibido entrenamiento como espía", no se la puede considerar inocente porque "debía de saber que algo estaba pasando", en relación a su marido confeso.

De momento, el juez ha dictado prisión preventiva para los conocidos como Juan Lázaro y Cynthia y Richard Murphy, por considerar que podrían huir del país, y a Peláez le impone una fianza de 250.000 dólares para evitar la cárcel, arresto domiciliario y vigilancia electrónica. La peruana, periodista que trabaja para El Diario/La Prensa, fue capturada por el FBI el domingo pasado junto su marido y otras ocho personas en una operación que se desarrolló en Nueva York, Boston y Arlington; otro sospechoso logró salir de EE UU y, aunque el martes fue arrestado en el aeropuerto de Chipre cuando intentaba volar a Budapest, un día después consiguió escapar tras pagar una fianza de 26.000 euros por su libertad condicional.

Ninguno de los detenidos ha sido acusado de espionaje. Se les han imputado cargos de "conspiración" y de actuar como agentes de un Gobierno extranjero sin notificar su presencia a la justicia de Estados Unidos, lo que está castigado con hasta cinco años de prisión. Algunos de ellos también están acusados de lavado de dinero, delito que puede acarrearles hasta 20 años de cárcel.

Ocho de ellos formaban matrimonios que tenían vidas absolutamente normales y que llevaban décadas integrados en la sociedad norteamericana, hasta el punto de que sus hijos han nacido en EE UU y permanecían ajenos al trabajo que en realidad desempeñaban sus padres. Una de esas parejas es la formada por Juan Lázaro y Vicky Peláez. El hijo mayor, un arquitecto de 38 años, negó el miércoles a EL PAÍS las acusaciones sobre su familia.

Peláez, que también prestó declaración este jueves, ha negado su implicación, así como el resto de los acusados menos su esposo. "Vicky dice que esos cargos son auténtica ciencia ficción y que no tiene nada que ver con ello. Ella piensa que la motivación para la acusación viene de su columna y por las posiciones antiestadounidenses que asume en ellas", ha explicado su abogado.


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