OPINIÓN
La Mentira como
Política de Estado
Benigno Benavides Nieto
14/01/2018
Ante las recientes
declaraciones emitidas por el gobierno bolivariano con su afán de tomar bajo su
poder a uno de los bancos cuya institución financiera es de capital venezolano reconocido
en el país por ser el mayor grupo bancario privado, son varias las dudas
que se generan entre el pueblo.
Durante el programa “Con el
Mazo Dando”, efectuado este miércoles 10 de enero, Diosdado Cabello, informó
sobre el hecho de que esta semana iniciarán negociaciones para la
compra de Banesco por parte del Estado.
Acontecimiento que inició la
espiral de la opinión pública y que muchos actualmente aún le genera dudas…
¿Será realidad o una cortina de humo que pretende tapar otros aspectos en
Venezuela?
Para, los
politólogos, siempre se vio a la mentira como una herramienta necesaria y justificable no sólo para la actividad
de los políticos y los demagogos, sino
también para la del hombre de Estado. ¿Por qué? ¿Qué significa esto para la
naturaleza y la dignidad del
campo político, por una parte, y para la naturaleza y la dignidad de la verdad y de la veracidad, por otra?
Estas interrogantes proponen con seguridad un espacio
problemático transdisciplinario que vincula lo ético con lo político, lo epistemológico con lo retórico. Así:
¿Podría haber dignidad en la mendacidad? ¿Qué o quiénes saldrían perjudicados? ¿Podemos
estar seguros que la verdad política se opone absolutamente a la mentira como
esta última, en términos epistemológicos, se opone al error o la falsedad?
A la luz de la conveniencia u oportunidad de la mendacidad
política, ¿no será más bien necesarias la oposición dicotómica verdad/mentira
un factor de regulación del discurso y la vida públicas?... no lo creo …!
Sin duda, es el juego del gobierno de mentir…, ya es una
política de Estado la mentira para mantenerse. A medida que
la tecnología ha evolucionado también lo ha hecho el Poder adaptándola a sus
fines, sin que nos hayamos percatado de la gran transformación sobre cómo
se ejerce el poder. Hemos pasado de un modelo maquiavélico a uno
llamado mefistofélico, lo cual exige una reflexión.
.
Con Maquiavelo se explica un
modelo de poder basado en la fuerza, que necesita de la mentira y la falsedad
como estrategia, como una manera de mantener su poder engañando al pueblo,
engañando al enemigo, las intenciones del poderoso siempre deben mantenerse
ocultas, lo cual ha generado prevalecido hasta el desarrollo de la sociedad
industrial que podríamos decir hasta el fin de la II Guerra Mundial, a partir
del cual surge una nueva manera de ejercer el Poder, la mentira deja de ser
parte de una estrategia, ni tan siquiera se miente para engañar, matiz muy importante a tener en
cuenta, sino que la mentira ha pasado a ser parte del Poder,
su esencia, convertida en realidad, caso: cono monetario, control de cambio,
banca pública, carnet de la patria, aumento salarial, CLAP, perniles y bonos
(con trapa inflacionaria).
.
Mefistófeles << que quiere decir,
precisamente: destructor-mentiroso>>.Se
caracteriza por hacer creer a sus víctimas las bondades de su poder, y hacerles
partícipes del mismo, les da una nueva personalidad que forma parte de una
nueva realidad, de tal manera que forman parte de un mundo que creen real aunque
sea falso y ya sólo pueden funcionar de esta manera, con lo cual la mentira no
es algo que oculta la realidad o que deforma su percepción, sino que se ha
convertido en una ideología que se impone en la conciencia << la
ideología es falsa conciencia, según los Marxistas y Marxsologos lea a Ludovico
Silva >> de la mentira, la
mentira construye la realidad, por eso
funciona y en ésta no mienten, es mentira pero es la realidad, por lo tanto
dentro de la misma es la verdad, incluso la única verdad posible. Y esto es lo
que está pasando hoy, cuando el engaño forma la realidad, no sólo parte de la
misma, sino que es lo real. <<El llamado socialismo del Siglo XXI, es la
mentira más grande que la Catedral de Nostradamus, que se ha podido diseñar en
Venezuela, a lo cual lo llamo el
Comunismo Tropical>>
De esta manera se construye un poder como algo
benefactor, que acude a la violencia física y la psicología Stanlisnista del
miedo, cuando no queda más remedio, sin
ver que ha formado una realidad violenta cuya aplicación por parte de él es la
parte culmen de todo un proceso destructor, diseñando leyes para criminalizar
la protesta como forma de revelarse, entre ellas la famosa “Ley del Odio”.
La mentira forma parte de la
esencia del Poder en el Comunismo tropical no es algo añadido, la
mentira como política de Estado es una construcción social, utilizan cuanto
medio de Comunicación Social y afianzando de que cinco mentiras repetidas varia
veces es una verdad, caso los programas del de Venezolana de Televisión, que
forma parte del proceso de la formación del falsa conciencia de los venezolanos.
Su ejercicio del Poder no consiste en engañar al pueblo, sino en hacer que
forme parte de la mentira y para lograrlo interviene en la conciencia de las
personas que se adaptan a la mentira como realidad única, porque una mentira
construye otra y las mentiras visibles forman parte del juego para de modo que
una mentira se contrapone a otra, convirtiendo la política en un juego de
espejos, donde la mentira es el espejo que lo refleja todo.
La guerra económica es una mentira más, según el
gobierno ella se acaba subiendo salarios
donde ya no hacen falta y donde la
relación del trabajo con el salario es una falsedad, pero estamos atrapados en esa cadena de mentiras. O salimos
de la mentira o estamos perdidos.
Eso
forma parte del Realismo Mágico de la mentalidad latina, caso de Macondo en
Cien años de Soledad, Casas Muertas y otras novelas que utilizan tal figura
literaria. Una mentira tan burda
funciona porque forma parte de la gran mentira ideológica sobre la que se construye la realidad, es el caso venezolano,
¿hemos pecado por ignorancia y/o intelectualismo?
Dicen que se coge antes a un mentiroso
que a un cojo. Claro que quien se cree lo que dice, no es mentiroso, tan solo
se equivoca, y cuando con buena fe se mantiene la equivocación, ya hablaríamos
de ignorancia. La cuestión es: ¿Qué es peor, un ignorante o un mentiroso?. En
términos generales, parece ser que la ignorancia tiene perdón, si no se tiene
ánimo de engañar, pero en política, especialmente cuando se aspira a gobernar,
casi parece peor el ignorante, puesto que su ignorancia nos puede llevar a la
ruina a todos, como ya ha ocurrido. Dice también
que va a cambiar la Constitución, aunque sin decir el que, eso sí "para
que los comunistas tropicales se sientan a gusto, ya la constitución de Chávez
no funciona".
La lucha hoy es desenmascarar la mentira, que contrala el
Poder y no contra el capitalismo, sino contra la mentira que domina todo y que
sustenta aquello, o nos rebelamos a ella o la conciencia humana, el pensamiento
libre quedará disecado y seremos un zombi que trabaja, consume y disfruta
llevado por los hilos del poder, tal como Fausto en las manos de Mefistófeles.
La verdad verdadera, la tiene el discurso de
W. Churchill en el 1940, cuando se dirigió en el Parlamento Inglés en plena
Segunda Guerra Mundial, pero la arreglamos para los venezolanos, lo que se
promete es: “Mentira mas mentira,
escasez, hambre, sangre, sudor y entierre a sus muertos…”, pero llénese
de positivismo, busque las sagradas escrituras, en ella está el
secreto de salir de las mentiras y la crisis que nos arropó.