Los españoles ante el Estado Islámico y la coalición
internacional contra el yihadismo
por Carola García-Calvo
13/10/2014
Desde su ruptura efectiva con la franquicia de al-Qaeda en
Siria, Jabat Al Nusra (JN), en abril de 2013, el actualmente autodenominado
Estado Islámico (EI) ha protagonizado una campaña que le ha llevado a, en algo
más de un año, y gracias tanto a la instauración del Califato en territorio
iraquí, como a una audaz estrategia de propaganda a través de redes sociales
que ha atraído a miles de jóvenes occidentales a sus filas, devolver al
terrorismo global a los ranking de principales amenazas externas percibidas por
los ciudadanos de los países occidentales a su seguridad, tras unos años en que,
tras la desaparición de Osama Bin Laden en 2011 y la eclosión de las llamadas
Primaveras árabes, su relevancia había mermado.
Si en noviembre de 2003 el terrorismo global –entonces
definido como aquel vinculado a al-Qaeda– era advertido en España como una
amenaza “muy importante” por siete de cada diez (70% ) de los ciudadanos
encuestados, según datos del Barómetro del Real Instituto Elcano (BRIE), a
finales de 2011, pocos meses después de la muerte de su carismático líder, eran
menos de tres de cada diez (27,6%) quienes todavía lo consideraban una amenaza
de dicha magnitud.
Más recientemente, tras los fallidos procesos de cambio
político en el norte de África y Oriente Medio (Egipto, Libia o Siria) y en
paralelo a la emergencia de nuevos conflictos (como la guerra civil en este
último), la tendencia volvió a invertirse, de forma que, en noviembre de 2012,
siempre según el Barómetro del Real Instituto Elcano (BRIE), el 83,2% de los
entrevistados lo interpretaba como una amenaza “extremadamente importante” para
los intereses vitales de nuestro país. Y, de hecho, en la última oleada del
mismo, publicada en Mayo de este mismo año, el porcentaje alcanzaba el 84%.
En este renovado panorama, marcado por la irrupción del EI
como actor fundamental del terrorismo global, nos preguntamos ¿en qué medida
consideran los españoles a esta nueva rama del entramado del terrorismo global
una amenaza para nuestros intereses? En una encuesta realizada a través de
Internet por el mismo Instituto Elcano
durante los pasados 16 y 17 de septiembre en todo el territorio nacional, el
78,5% de los preguntados valoraron con una nota media de 6,9 –en una escala de
0 a 10– el grado de amenaza que EI representa hoy para España y sus intereses.
Una percepción que coincide grosso modo con los datos de diversas encuestas
llevadas a cabo en EEUU, donde, según datos de un sondeo encargado por NBC y
The Wall Street Journal, realizado en las misma fechas que la encuesta flash
del Real Instituto Elcano, el 61% de los norteamericanos está de acuerdo con
que “la acción militar contra EI es de interés nacional”.
Ahora, ¿significa esto que los españoles apoyan la
participación de nuestro país en la coalición internacional surgida de la
última Cumbre de la OTAN celebrada en Newport (Gales)? Pues bien, el 45% de los
ciudadanos de nuestro país secunda la participación española en las operaciones
militares de dicha coalición, frente al 55% que se opone a intervenir en ellas.
En comparación, en los casos de Estados Unidos y Reino Unido, el porcentaje de
apoyo popular a las operaciones militares contra EI es superior al español, situándose entre el 60 y el 70%, según distintas
encuestas y el momento en que se realizaron, antes o después de las
decapitaciones de ciudadanos de ambas nacionalidades.
Es cierto que, hasta el momento, España no ha sido objeto de
ninguna agresión directa por parte del EI, si bien no debemos olvidar, por una
parte, que entorno a unos 60 ciudadanos de nacionalidad española se habrían
desplazado a Siria e Irak para unirse a su lucha, lo cual a medio plazo sí
podría suponer una grave amenaza directa para nuestro país. Eso sin olvidar la
creciente influencia del Estado Islámico en el Sahel, así como las recurrentes
reivindicaciones por parte este y otros grupos yihadistas del histórico
territorio de Al Andalus como parte del Califato. Y, por otra parte, que tal
vez en la respuesta de los españoles pese el recuerdo de la intervención en la
guerra de Irak de 2003.
El pasado viernes 10 de octubre el Gobierno desveló la forma
en que nuestro país contribuirá finalmente a la mencionada coalición
internacional: España enviará un contingente militar compuesto por unos 300
efectivos con el objetivo de formar al ejército iraquí para hacer frente a la
amenaza yihadista, lo que en ningún caso incluirá participar en bombardeos o
futuras acciones sobre el terreno. La subsiguiente pregunta debería ser, por
tanto, ¿cómo valoran los ciudadanos españoles dicha aportación limitada?