Costa Rica pide a la ONU nuevas medidas contra Nicaragua

 

El Gobierno costarricense afirma que Managua abre dos canales fluviales en un territorio en disputa

 

 
Costa Rica y Nicaragua acuden de nuevo este lunes al Tribunal Internacional de Justicia de la ONU (TIJ) para resolver la disputa fronteriza que ya les llevó ante los mismos jueces en 2010. En su primera demanda, el Gobierno costarricense alegó que Managua quería construir un canal de tres kilómetros para darle una salida al mar al Río San Juan, frontera natural entre ambos países. Al considerar propio el territorio donde habrían sido estacionadas tropas nicaragüenses, pidió su retirada. Nicaragua sostuvo que los efectivos “luchaban contra el narcotráfico”, dentro de sus propios límites. El TIJ no ha resuelto aún este diferendo, y en 2011 dictó medidas cautelares que obligaban a ambas partes a no enviar civiles, o bien soldados, a la zona. En septiembre pasado, sin embargo, Laura Chinchilla, presidenta costarricense, denunció por segunda vez a sus vecinos ante la misma corte. Según ella, han vulnerado la primera decisión al abrir dos caños fluviales en la parte disputada. Pide, por ello, que sean dictadas nuevas medidas provisionales para frenar el daño medioambiental presuntamente causado. Managua niega haber salido de sus lindes.
En las audiencias de esta segunda e imprevista ronda, ambos países deberán demostrar la veracidad de sus alegaciones. El Río San Juan es de soberanía nicaragüense, y el propio TIJ fijó en 2009 las normas para su aprovechamiento: la navegación para Costa Rica, la regulación del tráfico fluvial para Nicaragua. Chinchilla afirma ahora que sus vecinos siguen buscando alterar el emplazamiento de la desembocadura del río a través de Isla Portillos, reclamada como propia por las dos capitales. La demanda de 2010 ya incluía la supuesta invasión, por parte de Managua, de la isla, denominada Harbour Head por esta última. “Estoy segura de que nosotros vamos fuertes y llevamos la razón. Obviamente, esperamos que Nicaragua recapacite”, declaró Chinchilla. Como prueba, sus abogados aducirán la presencia de maquinaria, personal y campamentos nicaragüenses a la altura de los caños artificiales que notifican. “La continuación del trabajo para construir y profundizar los caños arriesga que se cause un daño irreparable a la ecología del territorio en disputa. Más aún, si el trabajo sigue, es muy posible que se varíe el curso del Río San Juan”, reza la actual denuncia.
El caso original es analizado por el Tribunal Internacional de Justicia, que podría añadir medidas cautelares a las ya impuestas en 2011
Mauricio Herdocia, jurista y exrepresentante de Nicaragua ante el TIJ, ha refutado con firmeza que su país intente unir el Río San Juan con el Mar Caribe a través de isla Portillos. En unas declaraciones ante el Canal 15 de la televisión de Managua ha dicho lo siguiente: “No hay forma de atribuirle la supuesta y eventual construcción artificial de esos caños en la zona reclamada, por ambos, como propia. Tampoco se le puede atribuir la presencia de embarcaciones oficiales o personal de Gobierno”. La delegación destacada en La Haya, sede del TIJ, asegurará haber respetado estrictamente las medidas cautelares vigentes. Las audiencias concluyen este jueves.

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