China destituye a una de las estrellas políticas en ascenso

Bo Xilai, el polémico líder del Partido Comunista Chino en Chongqing, es apartado del cargo Wen impulsa reformas políticas ante el descontento social 'Las nuevas caras del Partido Comunista Chino', por XULIO RÍOS Jose Reinoso Pekín 15 MAR 2012 - 07:22 CET Archivado en:Wen JiabaoPCChChinaAsiaPartidos políticos Bo Xilai durante el Congreso del PCCh. / MARK RALSTON (AFP)
Bo Xilai, el polémico líder del Partido Comunista Chino (PCCh) en la municipalidad de Chongqing, ha sido apartado del cargo, según ha informado la agencia oficial china Xinhua en un escueto comunicado. La decisión sigue al escándalo surgido en torno al supuesto intento de uno de sus colaboradores de huir a Estados Unidos. Bo, que también es uno de los 25 miembros del Politburó del PCCh, ha sido sustituido por el viceprimer ministro Zhang Dejiang, un especialista en economía que durante muchos años trabajó en las provincias de Zhejiang y Guangdong, dos de las más industriales del país. La salida de Bo parece poner fin a la carrera política de uno de los líderes chinos más ambiciosos y llamativos, que aspiraba a ocupar uno de los codiciados asientos en el Comité Permanente del Politburó que saldrá del XVIII Congreso del PCCh que tendrá lugar este otoño. El comité está compuesto actualmente por nueve miembros. Bo Xilai, telegénico y extrovertido, se había convertido en centro de interés y motivo de especulación en las últimas semanas después de que el vicealcalde de Chongqing Wang Lijun -su jefe de policía durante mucho tiempo- se refugiara el mes pasado en el consulado de Estados Unidos en Chengdu (capital de la provincia de Sichuan). Tras ser persuadido por las autoridades de Pekín de que abandonara la legación, fue puesto bajo investigación. Wang fue el brazo ejecutor de la controvertida campaña de lucha contra la criminalidad y la corrupción llevada a cabo por Bo en Chongqing, que desembocó en la detención de 2.000 personas, el enjuiciamiento de 500 y la ejecución de 13, incluido el antiguo director de la Oficina Judicial. La campaña le granjeó la simpatía de muchos residentes de la municipalidad, pero fue criticada por saltarse los procedimientos legales y haber sido realizada con el único afán de ganar notoriedad y servir de catalizador para su carrera política. Las relaciones entre Bo y Wang se agriaron, según algunas informaciones, después de que fuera puesta en marcha una investigación a antiguos subordinados de Wang en su cargo anterior en la ciudad de Tieling (provincia norteña de Liaoning). Tras ser transferido a un puesto de menor rango, el 6 de febrero Wang condujo desde Chongqing a Chengdu en un aparente intento de pedir asilo en el consulado de Estados Unidos. Se quedó allí toda la noche y solo lo abandonó una vez que llegó un equipo de investigadores del Ministerio de Seguridad del Estado enviado desde Pekín, que se lo llevaron a la capital. El carismático Bo -de 62 años e hijo de Bo Yibo, uno de los grandes revolucionarios chinos- se hizo famoso también por su campaña para relanzar las canciones 'rojas' y la parafernalia maoístas con programas patrióticos en la televisión y el envío de funcionarios a trabajar en el campo. La iniciativa provocó preocupación entre los miembros más liberales del PCCh. El estilo ambicioso y abierto de Bo Xilai ya había dañado su carrera antes del escándalo de Wang Lijun, en un país donde las salidas de tono y el protagonismo abierto son vistos como ofensivos por muchos dirigentes. Las referencias, el miércoles, del primer ministro, Wen Jiabao, a la crisis política en Chongqing, sobre la que dijo que los funcionarios y dirigentes debían "aprender la lección" sugirieron que la suerte de Bo Xilai estaba echada. Según fuentes cercanas al Gobierno de Chongqing citadas por la agencia Reuters, Bo será probablemente sometido también a investigación. La caída del dirigente chino, que fue ministro de Comercio, se produce en medio de las pugas de poder que durante este año sacudirán los arcanos de la política china.

Entradas populares de este blog

ADIOS MADIBA