Merkel reclama a China un proceso limpio para el disidente Ai Weiwei

Wen Jiabao acuerda la compra de 88 Airbus A320 por más de 5.000 millones


JUAN GÓMEZ - Berlín - 29/06/2011


A Wen Jiabao se le cayó el auricular de la traducción simultánea cuando la canciller Angela Merkel se refirió al "largo camino a recorrer" por las libertades civiles en China. El primer ministro chino, llegado a Berlín el lunes en visita oficial, siguió sufriendo problemas con su auricular mientras Merkel expresaba su "alegría por la puesta en libertad del artista Ai Weiwei" y pedía para él "un proceso judicial transparente, como para el resto de los opositores". Imperturbable y sonriente como si no estuviera oyendo nada, Wen replicó que el tema de los derechos humanos en China podía considerarse un "pequeño episodio" dentro del encuentro y enfatizó que "si bien no estamos siempre de acuerdo en todas las cuestiones, lo importante es que nos respetemos y nos tratemos de igual a igual". Wen destacó las diferencias políticas, históricas y económicas entre Europa y China. Son tantas que "lo importante es destacar aquello que tenemos en común", dijo.

Wen llegó a Berlín el lunes, acompañado por 13 ministros de su Gobierno. Alemania y China celebraron las primeras consultas intergubernamentales entre ambas potencias. En la rueda de prensa conjunta que concedió con Wen a mediodía, Merkel destacó el "sentimiento común de responsabilidad para un razonable desarrollo internacional". Los problemas de Wen con su auricular obligaron a la canciller a dejar de hablar en varias ocasiones. Por si acaso la avería le había privado de escuchar sus veladas críticas a la situación de los derechos humanos en China, Merkel no se privó de repetirlas. Pero también destacó que la relación entre Berlín y Pekín tiene una dimensión "estratégica" y consideró abierto un "nuevo capítulo" en esta.

La visita fue muy fructífera en el campo económico. Ambos Gobiernos firmaron 14 acuerdos en diversos ámbitos como protección climática, energías renovables e investigación. Wen tasó en más de 10.000 millones de euros los tratos comerciales cerrados estos días. Entre ellos destaca la compra de 88 Airbus A320, por más de 5.000 millones. Tres de las principales empresas alemanas, las automovilísticas Daimler y Volkswagen y la tecnológica Siemens, anunciaron proyectos de inversión en China. Tras presenciar la maratoniana firma de los acuerdos, Merkel se refirió a otras "diferencias" de opinión. Mencionó Libia, donde el Gobierno alemán apoya la intervención militar internacional a la que se opone China. Tras sorprender al mundo al alinearse con China, India, Rusia y Brasil en la abstención sobre las sanciones contra Muamar Gadafi en el Consejo de Seguridad de la ONU, Alemania aprobó recientemente el suministro de munición a sus aliados de la OTAN para los ataques en Libia.

Mientras, en Pekín, el abogado de la familia Ai indicó que las autoridades fiscales reclaman al disidente 12 millones de yuanes (1,3 millones de euros) en impuestos y multas.



© EDICIONES EL PAÍS S.L. - Miguel Yuste 40 - 28037 Madrid [España] - Tel. 91 337 8200

Entradas populares de este blog

ADIOS MADIBA