Las elecciones municipales, primer examen para la coalición de Letta

En la primera jornada de votaciones, la participación solo alcanzó un 34% del censo, 11 puntos menos que en los anteriores comicios locales

 

 
Los políticos italianos ya ha empezado a recoger los frutos de sus despropósitos. Durante el domingo y lunes, 17 millones de ciudadanos están llamados a elegir a los alcaldes de 563 municipios —entre ellos el de Roma—, pero la primera jornada electoral sufrió un descenso notable en la participación de hasta el 13% en algunas localidades. La formación que más teme el castigo de sus votantes es el Partido Democrático (PD), para el que las municipales constituirán un test sobre la opinión de sus votantes ante el Gobierno de coalición con Silvio Berlusconi. No deja de ser significativo que en la publicidad electoral del médico Ignazio Marino, el candidato del centroizquierda a la alcaldía de Roma, apenas aparezcan las siglas del PD y que su eslogan de campaña sea: “No es política. Es Roma”.
La formación que más teme el castigo de sus votantes es el Partido Democrático , para el que las municipales constituyen un test sobre la opinión ante la coalición con Silvio Berlusconi
De hecho, el viernes por la tarde, los líderes políticos que acudieron a distintas plazas de Roma para participar en el mitin de cierre de campaña se quedaron con dos palmos de narices. Berlusconi se agarró un enfado de campeonato al ver que el PDL solo había conseguido reunir a 2.500 personas para apoyar la reelección del actual alcalde, Gianni Alemanno. Nunca había despotricado ante tan poca gente.
También Beppe Grillo pudo comprobar por primera vez la frialdad de sus huestes. Su errática actuación tras los buenos resultados en las elecciones generales —el Movimiento 5 Estrellas es más noticia por sus desencuentros internos que por sus propuestas— amenaza con frenar su ascenso. A las siete de la tarde del domingo, solo había votado un 34,35% del censo, 11 puntos menos que en las anteriores municipales.

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