La minoría confesional que ostenta el poder prepara la creación de una entidad autónoma en la región de donde es originaria
Ignacio Cembrero Madrid 15 JUL 2012 - 20:18 CET100
Fuente: Universidad de Columbia, Departamento de Estado de EE UU / NYT. / El País
Pese al uso de la artillería pesada, los carros de combate y hasta la aviación para bombardear barrios sublevados, el régimen del presidente Bachar el Asad está perdiendo la guerra. Hay provincias, como Deir el Zor, que escapan ampliamente al control del Ejército regular y los combates llegaron en junio a los suburbios de Damasco. El estruendo de las bombas se escuchó desde el palacio presidencial.
¿Qué harán El Asad y sus secuaces de la minoría alauí, una rama del islam chií, cuando los rebeldes armados empiecen a conquistar Damasco? Aunque algunos pocos militares alauíes han desertado, pero entre generales y jefes de los servicios de seguridad que comparten la misma religión que el presidente ninguno ha cambiado de bando. Los alauíes representan aproximadamente el 10% de los 22 millones de sirios que en un 75% son musulmanes suníes.
más información
La ONU dice que la matanza siria fue contra activistas y desertores
EDITORIAL 'Atrocidad en Siria'
Burros con altavoz para despistar
El Ejército perpetra la peor masacre en 16 meses de guerra
Damasco está movilizando sus armas químicas, según EE UU
EE UU no acepta que Irán apoye la transición siria
Miembros de la oposición siria y académicos expertos en la región sospechan que los fieles de El Asad no van a luchar hasta la última gota de sangre sino que intentarán ponerse a salvo en una región noroeste del país, en las montañas del Djebel Ansariye, y las ciudades costeras de Latakia y Tartús, de donde son originarios.
“Cuando llegue el día en que no puedan evitar la caída de Damasco los subordinados [de El Asad] pueden regresar a las zonas alauíes”, vaticina Gary Gambill, director de la publicación estadounidense Middel East Quarterly. Tienen “tanta sangre en sus manos” que les será imposible “vivir seguros en Siria tras entregar el poder por muchas garantías que se les hayan dado”, añade.
No solo la guardia pretoriana de El Asad, sino el conjunto de los alauíes han de temer la venganza. “El clan de El Asad ha logrado comprometer a los miembros de su comunidad implicándoles en la represión y las matanzas”, sostiene el exdiplomático francés Ignace Leverrier que anima un blog sobre Siria. “Una mayoría de alauíes, militares, mujabarats [agentes de servicios secretos] y shabihas [milicianos a sueldo] han causado muchas víctimas entre la población suní”, añade.
“La creación de un Estado alauí se ha convertido en una cuasi certeza”, repite hasta la saciedad Abdel Halim Khaddam, el que fue vicepresidente sirio hasta poco antes de su exilio en Francia a finales de 2005. Desde diciembre del año pasado “los misiles y armas estratégicas han sido íntegramente transferidas” al noroeste del país, asegura el que fue número dos de Siria. “Los carros de combate y la artillería pesada solo en parte porque el régimen los necesita para continuar la represión”, precisa.
“La operación está en marcha y por eso, en ese área noroccidental, se está produciendo una discreta limpieza étnica matando o aterrorizando” a los suníes para reducir su peso, recalca Nawal Sibai, una escritora siria exiliada en Madrid. Paralelamente, según Leverrier, muchos civiles alauíes, hasta ahora esparcidos por todo el país, regresan a la tierra de donde son originarios.
“Muchos profesionales alauíes, dentistas, abogados, etcétera, se han quedado sin clientes de otras confesiones porque la guerra provoca un repliegue sobre su propia comunidad”, explica el exdiplomático que vivió largos años en Damasco. “Han optado por volver al terruño”, prosigue. “A eso se añaden todas las familias alauíes que, al acabar el colegio, se han ido como de costumbre de vacaciones a la costa pero con más equipaje por si no vuelven”.
Leverrier cree que Rusia apoyaría esa entidad alauí, que podría ser algo parecida al Kurdistan autónomo dentro de Irak, para conservar así en Tartús su base naval. Israel tampoco debería verla con malos ojos porque fragmentaría y debilitaría a Siria, que no volvería a ser una amenaza para el Estado hebreo.
Francia, la potencia colonial, ya creó en 1922 un territorio autónomo alauí, que en 1924 se convirtió en un Estado alauí y, a partir de 1930, acabó llamándose Gobierno independiente de Latakia, pero siempre bajo la tutela de la metrópoli. En 1936 París lo incorporó de nuevo a Siria.
ADIOS MADIBA
Muere Nelson Mandela, el hombre que liberó a la Sudáfrica negra Mandela manejó la política con maestría combinando un encanto infinito, nacido de la enorme seguridad en sí mismo, principios inflexibles, visión estratégica y pragmatismo John Carlin 6 DIC 2013 - 00:04 CET 192 Archivado en: Nelson Mandela Winnie Madikizela Mandela Apartheid Sudáfrica Conflictos raciales Racismo África subsahariana África meridional Delitos odio Discriminación África Prejuicios Ideologías Problemas sociales Delitos Política Sociedad Justicia ampliar foto Nelson Mandela, en una foto de archivo. / JON HRUSA (EFE) Nelson Mandela, el primer presidente negro de Sudáfrica y hombre clave para acabar con el régimen racista del apartheid falleció este jueves a los 95 años en su casa de Johanesburgo rodeado de su familia. La salud de Madiba (abuelo), como cariñosamente se le conocía, era frágil desde hacía tiempo. Con Mandela desaparece una de las figuras claves