El Gobierno sirio levantará esta semana la Ley de Emergencia
AGENCIAS - Damasco - 17/04/2011
El presidente sirio, Bachar el Asad, anunció ayer que el nuevo Ejecutivo se pronunciará esta semana a favor del levantamiento de la Ley de Emergencia bajo la que se encuentra el país desde 1962. "Como máximo, la próxima semana se terminarán de elaborar las leyes para poner fin a la Ley de Emergencia", dijo El Asad, tras presidir la primera reunión del nuevo Gobierno sirio. "Queremos llevar a cabo reformas en el país deprisa, pero no de manera acelerada", añadió.
El Asad dijo sentirse apenado por los muertos en las manifestaciones celebradas en el país. "La sangre derramada nos ha afectado a todos. Muestro mis condolencias a los familiares de las personas muertas, que considero mártires", declaró. Según distintas organizaciones civiles, más de 170 personas han muerto en las manifestaciones, que comenzaron el 18 de marzo y que ayer se ampliaron a un gran número de poblaciones. El Asad también reconoció que había una brecha entre el pueblo y las autoridades que genera "descontento y frustración", y solicitó al nuevo Gobierno adoptar medidas "para combatir la corrupción".
El presidente trató de justificar las víctimas mortales por la actuación desproporcionada de las fuerzas de seguridad, argumentando que la Ley de Emergencia empeora la situación porque no regula el comportamiento policial contra una protesta popular. "No existe una ley que regule las manifestaciones y es un desafío para la policía, porque no ha sido entrenada para regular estas situaciones. Necesitamos herramientas para lidiar con estas circunstancias", estimó.
Dicho esto, dio a entender que no tolerará nuevos disturbios una vez entre en vigor la legislación que sustituya a la Ley de Emergencia. "Los sirios son civilizados, adoran el orden y no aceptan que les gobierne una turba", indicó. Siria atraviesa una "etapa delicada" debido a que es objeto de una "conspiración" contra su independencia, insistió Bachar el Asad.
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El presidente sirio, Bachar el Asad, anunció ayer que el nuevo Ejecutivo se pronunciará esta semana a favor del levantamiento de la Ley de Emergencia bajo la que se encuentra el país desde 1962. "Como máximo, la próxima semana se terminarán de elaborar las leyes para poner fin a la Ley de Emergencia", dijo El Asad, tras presidir la primera reunión del nuevo Gobierno sirio. "Queremos llevar a cabo reformas en el país deprisa, pero no de manera acelerada", añadió.
El Asad dijo sentirse apenado por los muertos en las manifestaciones celebradas en el país. "La sangre derramada nos ha afectado a todos. Muestro mis condolencias a los familiares de las personas muertas, que considero mártires", declaró. Según distintas organizaciones civiles, más de 170 personas han muerto en las manifestaciones, que comenzaron el 18 de marzo y que ayer se ampliaron a un gran número de poblaciones. El Asad también reconoció que había una brecha entre el pueblo y las autoridades que genera "descontento y frustración", y solicitó al nuevo Gobierno adoptar medidas "para combatir la corrupción".
El presidente trató de justificar las víctimas mortales por la actuación desproporcionada de las fuerzas de seguridad, argumentando que la Ley de Emergencia empeora la situación porque no regula el comportamiento policial contra una protesta popular. "No existe una ley que regule las manifestaciones y es un desafío para la policía, porque no ha sido entrenada para regular estas situaciones. Necesitamos herramientas para lidiar con estas circunstancias", estimó.
Dicho esto, dio a entender que no tolerará nuevos disturbios una vez entre en vigor la legislación que sustituya a la Ley de Emergencia. "Los sirios son civilizados, adoran el orden y no aceptan que les gobierne una turba", indicó. Siria atraviesa una "etapa delicada" debido a que es objeto de una "conspiración" contra su independencia, insistió Bachar el Asad.
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