Putin nos regala otoño caliente

Por: | 18 de noviembre de 2014

Captura de pantalla 2014-11-16 23.40.21
Esto es un Tupolev Tu-95, un bombardero estratégico ruso. El 31 de octubre, cuatro de ellos, con sus correspondientes aviones nodriza de reabastecimiento en vuelo, se dieron un magnífico paseo por el Báltico hasta Portugal obligando a las fuerzas aéreas de Noruega, Reino Unido y Portugal a lanzar sus cazas en su persecución. 
Ahora, lo que parecía un hecho excepcional se va a convertir en un hecho normal, pues el gobierno ruso acaba de anunciar que retomará las patrullas estratégicas en el Atlántico, suspendidas desde la guerra fría, y que llevan a estos bombarderos hasta menos que el Golfo de México (vínculo adrede la noticia, tal y como nos la cuentan las autoridades cubanas, orgullosas de contar a la gente que "Rusia ha vuelto").
La OTAN está dando cuenta de un incremento sostenido de las patrullas aéreas rusas y de los incidentes entre estas patrullas y las fuerzas aliadas, incidentes que a punto han estado de provocar accidentes en varias ocasiones. Pareciera que Moscuí se hubiera fijado como objetivo poner a prueba la capacidad de reacción de los aliados, y también, hacer visible la presencia de Rusia. Pero también se han dado caso de espionaje (como la detención de agentes rusos que intentaban entrar en territorio estonio) e incluso un caso de máxima tensión: la detección de un submarino, supuestamente ruso, en aguas suecas.  

El think tank "European Leadership Network" ha recopilado 39 incidentes de alto riesgo en el que se han visto envueltas las fuerzas armadas de la Federación Rusa, la mayoría de ellos en el entorno del Mar Báltico. Pueden descargar el informe completo aquí o consultar este mapa interactivo en google.
A esto podemos sumar los informes sobre el paso de vehículos blindados rusos y diverso material de apoyo desde Rusia hasta Ucrania, que parece que preludian una operación militar de gran alcance para consolidar el control sobre el territorio ucraniano en manos de los rebeldes, y posiblemente aumentarlo. El paso de estas columna ha sido confirmado tanto por la OTAN ("La OTAN confirma la entrada de convoyes militares rusos en Ucrania"como la OSCE ("La OSCE constata la presencia de convoyes militares en torno a Donetsk"). 
Y para colmo, Putin se ha llevado de escolta a su reunión del G-20 en Brisbane una flotilla compuesta por cuatro barcos, incluyendo un crucero y un submarino nuclear. Dicen las crónicas de Brisbane que Merkel y Putin se reunieron a solas en una habitación del hotel donde estaban alojados, sin ni siquiera sus asesores de política exterior (parece que sin ni siquiera intérpretes pues ambos hablan ruso y alemán). Al rato se unió Juncker, y la conversación siguió (en alemán, entendemos). Pero por la mañana, Merkel ha pedido un endurecimiento de las sanciones, prueba de que Putin debió estar especialmente cerril.
Dicen que Putin presume de que en tres días podría ocupar Kiev. Eso ya no sería una Guerra Fría. Puesto así, mejor seguir con el otoño caliente.
 

Entradas populares de este blog

ADIOS MADIBA