El opositor Ledezma, a su
llegada a Madrid: “Venezuela está en el abismo”
Madrid 18 NOV
2017
El País
Al opositor venezolano Antonio
Ledezma, bajo arresto domiciliario desde 2015, le tocaban cada día
dos veces a la puerta. A las ocho de la mañana y las ocho de la tarde. Los
funcionarios encargados de su vigilancia en Caracas le tomaban una foto,
estampaban sus huellas en una cartilla y regresaban 12 horas más tarde. Por la
fuerza de la costumbre, la escolta se fue relajando poco a poco y el trámite de
la noche dejó de ser sagrado. El jueves, tras planearlo con antelación, cumplió
el primer pase de revista con toda tranquilidad, como si no fuera a ocurrir
nada extraordinario, y a continuación se escapó por carretera hasta Colombia,
dando por seguro que nadie se daría cuenta hasta el día siguiente. Este sábado,
al llegar a Madrid en un vuelo comercial desde Bogotá, se sobresaltó al
escuchar que se había fugado de Venezuela: "Los presos políticos no se
fugan, se liberan a sí mismos".
Ledezma, de 62 años, ha sido recibido hoy por el presidente
español, Mariano Rajoy, que
le ha transmitido su compromiso de trabajar por una solución plenamente
democrática para Venezuela, que "necesariamente" ha de pasar por la
liberación de los presos políticos y la convocatoria de elecciones, informa
Efe. El Ministerio de Asuntos Exteriores venezolano ha rechazado la reunión,
que ha calificado de "acto inamistoso" contra las "instituciones
democráticas de Venezuela". Es el primer encuentro de una gira que le
llevará por todo el mundo explicando su visión sobre lo que está ocurriendo en
su país. "Venezuela no es que esté al borde del abismo, es que está ya en
el abismo", destacó.
El opositor añadió que después de más
de 1.000 días preso había llegado el momento de denunciar "los
desmanes" del presidente venezolano Nicolás Maduro. "En este viaje por
carretera que hice hasta la frontera de Colombia vi a mujeres y niños
rebuscando en la basura. Es un crimen que eso pase en uno de los países más
ricos en petróleo del mundo", explicó.
En el aeropuerto le esperaban su esposa Mitzy Capriles y sus dos hijas,
Miitzy y Antonietta, esta última embarazada. La familia aseguró no haber sabido
nada de los planes de evasión de Ledezma hasta el último momento. "Nunca
nos hizo partícipe, hasta el final no sabíamos que vendría", dijo su
mujer, que lleva tiempo viviendo en Madrid.
El exalcalde de la capital venezolana, arrestado por una supuesta
conspiración contra Maduro, entró a territorio colombiano este viernes solo y
tras un viaje de 15 horas por tierra. Llegó de madrugada y tuvo que esperar
varias horas a que amaneciera y abriera el puente Simón Bolivar. En su
primera declaración desde la ciudad fronteriza de Cúcuta aseguró que
"vivió una travesía" antes de pisar territorio colombiano. En el
camino sorteó 29 puestos de vigilancia, lo que abre el interrogante de si
Ledezma recibió ayuda desde dentro del sistema.
Colombia tampoco puso ningún impedimento a su escapatoria. Las
autoridades migratorias explicaron que su entrada al país se registró de forma
legal debido a que no existe una orden de captura internacional ni una
solicitud formal de detención. El expresidente colombiano Andrés Pastrana, una
de las piezas claves en la evasión de Ledezma, le esperaba también en el
aeropuerto de Barajas. Pastrana dijo que la fuga se preparaba desde hace varios
días y que él mismo pidió al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que
diera garantías de seguridad al opositor huido mientras estuviera en su país, aunque
Santos no le llegó a contestar. Fue el ministro de Defensa, Luis Carlos
Villegas, quien finalmente garantizó el trato preferencial a Ledezma.
Pastrana cree que esta es una ocasión magnífica para que una voz
autorizada de la oposición difunda su mensaje por el mundo. "Pero no hay
que olvidar que todavía hay muchos presos políticos dentro y Maduro tiene la
obligación de garantizarles la vida", agregó.
Por su parte, Ledezma no tardó en pedir unidad a la oposición
venezolana, a la que considera responsable de dar aire al Gobierno con sus
diferencias. El político criticó abiertamente la decisión de algunos
gobernadores opositores de reconocer la Asamblea Constituyente chavista, a la
que considera ilegítima, y se mostró contrario al diálogo entre Gobierno y
oposición previsto en República Dominicana para principios de
diciembre. "Es una trampa", concluyó.
Mientras él se va a embarcar en una gira internacional cuyo recorrido
concreto está todavía por definirse, puertas adentro, Venezuela vive una
profunda crisis. Las sanciones financieras por parte de Estados Unidos y su
precaria situación económica han situado al país al borde de la suspensión de
pagos.