Puesta en libertad una Pussy Riot

Puesta en libertad una Pussy Riot tras la amnistía decretada por Putin

María Aliójina estaba en prisión desde hacía casi dos años. Se espera aún la excarcelación de Nadezhda Tolokónnikova

 
María Aliójina (izquierda) y Nadezhda Tolokónnikova, durante el juicio. / MAXIM SHIPENKOV (EFE)
 
La integrante del grupo punk ruso Pussy Riot María Aliójina, encarcelada desde hace casi dos años, ha salido este lunes en libertad en virtud de la amnistía general decretada por el presidente, Vladímir Putin, que entró en vigor en Rusia la semana pasada. "María Aliójina está en libertad. Todos los documentos han sido formalizados y firmados", ha explicado a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti su letrado, Piotr Zaikin. Ahora se espera en cualquier momento la liberación de la otra pussy riot encarcelada, Nadezhda Tolokónnikova.
"Masha (diminutivo de María) salió del penal a las 9.10 de la mañana (tres horas menos en la España peninsular). Ahora va en coche con el abogado Piotr Zaikin a la estación para viajar en tren a Moscú", ha informado a la agencia Interfax Piotr Verzílov, marido de Tolokónnikova. Aliójina cumplía su pena en una prisión de la región de Nizhni Nóvgorod, a unos 400 kilómetros al este de Moscú.
La liberación se ha producido tres meses antes de cumplir la condena a dos años por escenificar en febrero de 2012 una plegaria punk en la catedral de Cristo Salvador de Moscú contra Putin. Tolokónnikova, Aliójina y Yekaterina Samutsévich declararon en el juicio que su acción tenía fines políticos y no estaba dirigida contra los creyentes ortodoxos. El tribunal las condenó por “vandalismo e incitación al odio religioso”.
Samutsévich quedó en libertad condicional en octubre de 2012 por decisión del Tribunal Municipal de Moscú. El perdón presidencial a las otras dos activistas se produjo casi al mismo tiempo que el Tribunal Supremo anunció la revisión de la condena tras haber hallado irregularidades en el proceso.
La amnistía, aprobada por la Duma Estatal con motivo del 20º aniversario de la Constitución rusa, beneficia a unas 12.000 personas, entre ellas los 30 ecologistas del buque Artic Sunrise de Greenpeace, que fueron arrestados el pasado septiembre en el Ártico por intentar ocupar una plataforma de perforación petrolífera, y el magnate petrolero Mijáil Jodorkovski, que ha viajado a Berlín tras ser puesto en libertad este sábado.

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