OPINION



CRISIS DE IDENTIDAD    V.S    IDENTIDAD EN CRISIS
  Benigno Benavides Nieto
30/11/2018
Hablar de crisis institucional en un país cualquiera, es bueno reflexionar sobre las bases  de la idiosincrasia y la cultura política que tiene sus ciudadanos con los sistemas políticos imperantes en el proceso histórico de la nación, sus génesis, desarrollo y logros, como también de revisar sus actores.  Se dice que el mejor sistema político que adopte un país en concordancia a sus actores es  la democracia, con todas sus variantes, republicana, parlamentaria, social democracia e incluyendo el socialismo democrático, esto aunado a los actores con la convicción del respeto mutuo y de las reglas del juego plasmado en el contrato social bajo las cuales se controla el sistema; donde las instituciones ejerzan los roles tales como lo estipulas las leyes vigentes acordadas por la mayoría, de allí donde se deriva el juego democrático en la participación de la ciudadanía y su identidad socio cultural dentro del sistema democrático
La identidad es una circunstancia de ser una persona o cosa en concreto y no otra, determinada por un conjunto de rasgos o características que la diferencian de otras. "Crisis de identidad; es no  perder su identidad; a veces ni siquiera se llega a conocer la identidad  donde se inmerso en el contexto social, ello viene implícito con la educación que se la facilita a los actores sociales sobre el civismo y la ciudadanía,  aunado a la Moral Republicana entre otras. Cuando no se tiene estos niveles de preparación, el conglomerado social es vulnerable a cualquier oportunidad  que le facilite el sistema incluyendo la ideológica como oportunidad de cambio, sin investigar las raíces de fondo y la manipulación social del discurso propuesto. Como diría Francis Fukuyama:   “No se puede tener una democracia de masas sin identidad nacional y/o otra forma de valores sociales compartidos”.
 Si se examinan con cuidado, casi ninguna sociedad que se haya construido a partir de la identidad social lo ha hecho en un régimen democrático, sino desde alguna variante de régimen autoritario. Según Huntington, los distintos aspectos de la modernización no coexisten necesariamente en armonía.
Simultáneamente, estamos viviendo en un período donde se ha debilitado la ligazón entre la identidad cultural y los Estados nacionales. En el proceso de internacionalización y de profundización de las interrelaciones económicas, culturales y políticas, el modelo de las identidades nacionales ha ido perdiendo vigencia (imposición a la fuerza de un modelo social y económico, con el culto de ideologías superadas en el mundo occidental). Al mismo tiempo se ha producido un renacer de los nacionalismos étnicos, que en algunos casos ha generado guerras civiles y sangrientas limpiezas étnicas, como ha venido ocurriendo en varios países la ex Unión Soviética y África, desde fines de los ochenta y principios de los noventa del siglo pasado (Caso Ruanda). Podría decirse que, actualmente, predomina un sentimiento generalizado de incertidumbre en nuestras experiencias identidad, sobre todo considerando las fuertes influencias de la globalización económica, mediática y cultural.
El factor educación  es determinante, en la configuración de la identidad nacional y la cultura civilista republicana, tiene que ver que el liderazgo leal y no culto al mecías y practicar la moral republicana, en el momento de elegir y no elegir por palpito, el ejemplo lo tiene Venezuela con el famoso liderazgo de Chávez y el culto a los militares, la sociedad se comió el cuento chino que con socialismo del Siglo XXI se viviría en el mar de la felicidad. Resulta que el continuismo con Maduro, la sociedad venezolana, vive en una eterna incertidumbre, jurídica, política y económica, con sus secuelas de corrupción y oportunismo, el nuevo liderazgo llegó para saquear al país sin escrúpulos de mis tormento, engañando un pueblo, con poca educación republicana, civilista e institucional, solamente violando la constitución y los poderes plenamente establecidos en atención al contrato social, es más que suficiente, para quemar a una sociedad, con sola intención de infundir el terror Stalisnista, al que exija respeto a las instituciones o piense distinto a los instalado como nueva forma de pensar. Eso conlleva a una sociedad en estado depresivo ya que nadie quiere saber de elecciones, de constitución y el debido respeto al ciudadano dentro un “sistema democrático”. Todo venezolano en el fondo de su conciencia  quiere abandonar el país, porque sencillamente no le ve una salida positiva a la situación de la crisis institucional del país.  Ya no tiene identidad nacional para la lucha….En esta sociedad nos estamos quemando y Burnout funciona cuidado no se deprima, sea positivo …El Socialismo del Siglo XXI deprime, quema y maltrata….Te la vas a calar no creoooo….pero está funcionando…. Es la crisis de la identidad y/o una identidad en crisis….
  



Entradas populares de este blog

ADIOS MADIBA